En los próximos días la capital repite festival dedicado a las «chicas que hacen ruido», She Makes Noise es un festival que se celebra en La Casa Encendida de Madrid del 19 al 22 de octubre. Música, arte experimental, cine y hasta el teletexto entran en las disciplinas que podremos ver este fin de semana. Raquel Meyers estará en esta edición para presentar un taller que ya tiene aforo completo y hacer performance con las tecnologías que maneja al dedillo, esas que dicen que están obsoletas y ella demuestra que no a golpe de teclado. Además, nos ha sorprendido colando la promo de Stranger Things en el teletexto. Charlamos aquí con ella:
Nokton Magazine: ¡Hola Raquel! ¿Desde cuándo llevas experimentando con el Commodore 64?
Raquel Meyers: ¡Hola! Me regalaron mi primer C64 en 2010 cuando me mudé a Suecia y entré en contacto con la demoscene escandinava. La técnica de animación al estilo BBS con caracteres PETSCII la desarrollé en varias demo parties entre 2011 y 2014 bajo el nickname de acidT*.
NM: ¿Consideras que tu trabajo se basa en una “narración brutalista” sobre tecnologías que son retro?
RM: Estas tecnologías no son zombies escondidos en garajes esperando a ser «reanimados», ni su destino es ser archivado, catalogado o sujeto al coleccionismo contemplativo o estético. Están destinadas a ser usadas y no parasitadas. Una reivindicación teórica y práctica que usa con ironía la nostalgia. Pero nostálgico, retro, antiguo o desfasado son cualidades retóricas obtenidas por su constante repetición.
Las similitudes con la Arquitectura Brutalista se basan en que el juego de caracteres se usa sin adornos, como el hormigón.
El brutalismo tiene la reputación de evocar una distopía lejana y las tecnologías del pasado evocan un «objeto de nostalgia».
NM: Videojuegos, píxel art e incluso videoclips, ¿dónde encajaría más lo que haces?
RM: La estética 8 bit lofi siempre se relaciona directamente con videojuegos, pero tiene muchos más matices. En mi caso nunca he jugado mucho a videojuegos y tuve mi primer ordenador con windows a los 20 años. No tengo una relación nostálgica ni retro con esta tecnología. Quizás por eso lo encajaría más en la artesanía digital.
NM: Y en ese caso, ¿en que disciplina te sientas más cómoda para experimentar?
RM: Me considero una artista multidisciplinar. La comodidad es peligrosa porque puede llevarte a la desidia y al aburrimiento. Mi trabajo incluye formatos como la animación, el vídeo, la performance, la ilustración, el bordado, el mosaico y la fotografía. Pero nunca descarto nuevos retos y formatos.
NM: Repasando un poco tu trayectoria hemos visto que ganaste el Teletext Art Achievement en 2014, ¿qué se hace en un festival del teletexto?
RM: Fue un premio especial que me dieron por mi trabajo con teletexto en el festival ITAF. ITAF (International Teletext Art Festival) surgío con el motivo y celebración del 30 aniversario del teletexto en la televisión publica finlandesa YLE por iniciativa del colectivo FixC cooperative en 2012. A dicha propuesta se unió, también, la televisión publica alemana ARD Text. El festival se fue convirtiendo en una convocatoria donde el público y un jurado seleccionada las mejores páginas. Todos los trabajos se pueden ver aquí.
FixC cooperative, en colaboración con Yleisradio, ha creado MUTA (Museum of Teletext Art) en Finlandia donde existe una muestra permanente de arte con teletexto que va cambiando cada mes incluyendo las páginas de diferentes artistas, en la que se incluye mi página ‘Monster Girl.
NM: El taller de mecanografía expandida que vas a dar en She makes noise este fin de semana está lleno desde hace un mes, ¿qué vamos a aprender en él, se necesitan conocimientos previos?
RM: Se van a aprender técnicas de animación e ilustración de estética de 8 bits usando caracteres de texto (letras, números y símbolos). El propósito del taller es encontrar nuevas formas de expresión usando tecnologías del pasado como el teletexto y el Commodore 64. Vivimos en una época en la que el hardware y el software se vuelven obsoletos incluso antes de que hayamos aprendido a usarlos.
Nuevas ideas no requieren nuevas tecnologías. Las limitaciones se convierten en posibilidades, ya que suponen un reto para la imaginación.
NM: Podríamos decir que eres la maestra de lo que has denominado keyboardslöjd, ¿de dónde surge el término?
RM: KYBDslöjd es una técnica de mecanografía expandida y artesanía digital con caracteres de texto y retículas. KYBD es el acrónimo inglés de teclado y slöjd es una palabra de origen escandinavo que significa destreza manual. KYBDslöjd nació en la demoscene sueca del C64. El software y la técnica de dibujo BBS / PETSCII se desarrollaron en varias demo parties entre 2011 y 2014. Como resultado, cada pulsación de tecla se registra y es guardada al final de la sesión como una animación.
Lo que se teclea es lo que se obtiene como resultado (incluyendo los errores, no hay control-Z / deshacer). La simplicidad de los colores y los caracteres de texto hacen que el proceso sea directo y honesto.
A la obsesión por el modo texto (text-mode), que usa caracteres en vez de pixeles, añadí el teletexto, el fantasma dentro de la señal televisiva. Que aparece y desaparece pulsando un botón del mando a distancia.
NM: Contar historias a través del teletexto es tan válido como cualquier otra forma pero, ¿cómo empezaste a darte cuenta?
RM: La narración es un parte crucial en mi trabajo, no me interesa lo puramente decoratico o estético. No importa el medio que utilice. Siempre tiene que haber una historia, aunque sea surrealista u onírica. Si vas a pedir al espectador que preste atención, lo menos que puedes hacer es no aburrirle con visuales repetitivos sin sentido.
NM: Sabemos que resides en Suecia, donde el teletexto no ha pasado de moda, ¿es más fácil exponer allí tu trabajo?
RM: He vivido fuera durante 10 años. Primero en Berlin y después en Suecia. Hace 2 semanas me he mudado a Bilbao. Era hora de recuperar el paisaje emocional y volver a mis orígenes como artista. Ya que fue allí donde empecé mi práctica. De España me fui, justo antes de la crisis. Aunque dura, la experiencia ha sido fantástica. Aunque el desarraigo no se soluciona ni con la vuelta al país de origen. Una incertidumbre crónica que solo necesita un aeropuerto, un dispositivo electrónico , conexión a Internet y un pasaporte.
NM: En SMN, además del taller, harás una performance / actuación, ¿qué podremos ver ahí?
RM: Keys of Fury es una performance de mecanografía expandida donde la pantalla se convierte en un lienzo en cuya cuadrícula se construye, carácter a carácter, un relato con cada pulsación en el teclado. Una narración brutalista mecanografiada en el ordenador personal Commodore 64 donde no hay ctrl-z, donde los errores y aciertos se hacen visibles al espectador. Un diálogo con la tecnología, donde la satisfacción inmediata desaparece para retar nuestra imaginación y destreza. Donde el error y las equivocaciones se hacen visibles. Donde no se puede culpar a la tecnología por anticuada y lenta. Ya que está solo graba los caracteres presionados en las teclas. Donde se establece un diálogo y no una relación narcisista ególatra. Donde nada se da por sentado.