Lover: cuando los objetos muestran su alma

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'Lover' se empezó a gestar como un proyecto infantil, pero poco a poco fue mutando en historia de desamor.
Un viaje por los derroteros del desamor de la mano de un muñeco y una actriz.

“Los objetos tienen su propia poética, su propio significado, te cuentan cosas sólo con verlos… tienen alma”, comenta Marta Marco mientras recoge el atrezo de su espectáculo. Un atrezo muy peculiar creado por objetos tan reconocibles como un flexo, un archivador o una huevera que, ante los ojos expectantes del público, se transforman en una ducha, un vestidor o un sofá en miniatura, respectivamente. Todos ellos elementos cotidianos que mutan y cambian de función para recrear algunos de los distintos espacios por los que el protagonista de Lover -un adorable muñeco con guantes de jardinero y corbata roja- pasea el drama de su corazón partido.

LoverLover, se estrenó en la Feria Internacional de Teatro de Huesca en septiembre de 2014. Según confiesa Marta, se empezó a gestar “como un proyecto de teatro infantil”, pero, como muchas veces acontece, “la mente decide una cosa y el corazón hace otra”. Poco a poco, la idea fue mutando -impulsada por el momento vital que estaba viviendo el equipo creativo- hasta convertirse en lo que es actualmente: una historia de desamor, pero también de superación, orientada a un público juvenil y adulto. Aún así, el espíritu de la infancia sigue vivo en este delicioso espectáculo de teatro de objetos. Por un lado, gracias a la mirada del público que enseguida entra en el imaginario propuesto y, por otro lado, gracias al juego de Marta con los objetos. Ella sola, vestida de negro, encima de una mesa repleta de variopintos enseres y contando exclusivamente con la ayuda de sus manos, retrotrae a los presentes a la niñez; al tiempo en el que era posible hacer de un tenedor un avión o de un palo una espada sin cuestionarse nada. Delicada en cada detalle, esta actriz se mezcla con los objetos, consiguiendo por momentos que uno se olvide de su presencia. Hasta cuando canta  en alguna escena -únicos momentos en los que se usa la palabra- su voz parece mimetizarse con el estado de ánimo del desolado protagonista.

LoverMarta, que cuenta con una larga trayectoria en teatro gestual, pedagogía teatral, animación a la lectura, así como cuenta cuentos, continúa ordenando la utilería del show. Con un ligero aire de fatiga tras la función, comenta que el muñeco protagonista del espectáculo fue un regalo de su amiga María Sánchez  –Marias Dolls-, creadora también de dos de las fantásticas muñecas presentes en la historia – una, encarnando el amor que se va, y otra, representando la chispa del nuevo romance-.

Mientras acaba de desmontar el pequeño escenario en miniatura, la actriz desvela un detalle sobre el uso de la música y el juego de luces -claves en la puesta en escena- que, seguramente, a más de uno le pasó inadvertido: ¡no hay técnicos! Todo lo controla Marta desde un sistema electrónico -digno de MacGyver-, escondido en el interior de una caja de puros y creado por Andrés Beladiez –director de la obra -.

Si vais a ver Lover os encontrareis con un maravilloso viaje de 45 minutos cuya estética mágica evoca la poesía fantástica de los universos cinematográficos de Michel Gondry, Tim Burton y el mundo literario de Mathias Malzieu -con un protagonista que recuerda a una mezcla de los dos Jacks, el de Pesadilla antes de Navidad (1993) y el del libro La mecánica del corazón (2007)-.

Lover os espera en la Sala OFF del Teatro Lara (Calle Corredera Baja de San Pablo, 15, Madrid). Todos los martes a las 22.00 h. A partir de 12€