Deap Vally son dos fuerzas arrolladoras de la naturaleza, verlas en directo supone un chute directo de energía a tu cuerpo al que difícilmente te podrás resistir. Su nuevo trabajo incluye fragmentos de blues, metal, punk y mucho rock. Lindsey Troy y Julie Edwards se unieron en 2011 y desde esa fecha no han hecho más que tocar en garitos y en festivales de medio mundo. En su nuevo álbum, ‘Femejism‘, la banda lleva su sonido a nuevos lugares, desnudándolo y construyéndolo de nuevo para hacerlo aún más grande.
‘Femijism’ representa un nuevo capítulo para Deap Vally, uno en el que gozan de completa independencia creativa después de su debut en largo en 2013 con ‘Sistrionix’ y tras su primer EP ‘Get Deap’. Estas californianas que se conocieron en un taller de costura se presentaban al mundo en dos palabras «bad ass», y es que su material no puede ser más contundente.
Financiar Femejism significó que la banda tuvo que entrar en un curso intensivo sobre el negocio de la música, «cuando estás en una gran discográfica, solo tienes que ser un artista y un músico, pero aquí pasas a ser la persona encargada de millones de partes que forman un todo», dice Edwards. «La mayoría de los músicos no están preparados para estar en esa posición, así que lo que pasa es que alguien más guía el negocio para que puedas seguir haciendo música. Esta transición ha sido muy difícil pero es genial saber de todas las partes del negocio», contaban a la edición de USA de Rolling Stone.
«Es mucho trabajo, pero es muy liberador y realmente poderoso, es desafiante, pero también es realista en cierto modo. En lugar de perseguir este sueño mitológico de que alguien haga que todo por nosotros somos plenamente conscientes del funcionamiento interno de la máquina, es divertido entrar allí y ser creativos», contaban en la misma entrevista y es que no son pocos los músicos que se han lanzado a la carrera de la autoedición con más o menos suerte, todos coinciden en lo mismo: la industria va mucho más allá de grabar un disco.
Lindsey y Julie financiaron todo el disco con el fin de hacer lo que les diera la gana sin dar la más mínima explicación, sin adelantos o información previa la creatividad estaba al 100% , al igual que sus ganas de expresarse libremente sin contar con nadie. Esa creatividad se extiende al título del álbum, que invierte una de las palabras claves de clickbait (feminism) más populares de 2016 en algo diferente.
Lo que empezó como una broma tras muchas entrevistas en las que les preguntaban sobre feminismo, ser chicas y tocar en una banda, terminó siendo en el título del disco.
