Al abrigo de cinco colinas que formaban el perímetro de la antigua ciudad, Cartagena ha sido desde siempre el lugar donde se mestizaron culturas y civilizaciones, por la situación estratégica del puerto de la ciudad en el litoral de Murcia. Su patrimonio arqueológico es único y ofrece a través de los restos de la Muralla Púnica o los vestigios romanos, paleocristianos y bizantinos un viaje a través los siglos. En este enclave asistimos a La Mar de Músicas, un evento multidisciplinar del 17 al 25 de julio en el que, además de la música como elemento clave, podremos disfrutar desde cine hasta exposiciones, encuentros literarios, charlas y coloquios.
En su edición número 21, el festival ha apostado por Chile como país invitado, dándole protagonismo en todas las secciones que componen el evento. No es un secreto para nadie que la música de América Latina vive un gran momento. Musicalmente, es el momento de Chile. Su pop ha roto barreras y no sólo ha corrido como la pólvora por el resto de América Latina. Artistas como Javiera Mena, Gepe, Astro o Francisca Valenzuela tienen en España una gran cantidad de seguidores.
Pero no sólo de pop vive el Chile musical y, en la línea habitual de La Mar de Músicas, se hará un recorrido desde la música folk al jazz, del rap a la música mestiza, sin olvidar a las dos figuras más importantes que ha dado la música chilena, y que son hoy en día referentes para muchos de los artistas que estarán presentes en Cartagena, Violeta Parra y Víctor Jara, homenajeados en los conciertos que Pascuala Ilabaca y Manuel García darán en el festival.