Los humanos somos seres extraños a los que a veces nos gusta regocijarnos en nuestras heridas, echarles sal y lamérnoslas. Escuchar canciones tristes y melancólicas no ayuda mucho si realmentes estás jodido pero somos así, qué le vamos a hacer. Parece, además que el verano es para disfrutar de la playa y poder relajarte y pasarlo bien pero, a veces, también necesitamos una dosis de tristeza. Aquí una selección (puedes escucharla también en spotify) para adentrarse en un círculo vicioso: la autodestrucción. La mejor forma de salir de él no la tenemos, simplemente llega sola, de repente ya no te apetece pasearte junto a tu melancolía ni acariciarla, pero mientras:
10. Low rising – The Swell Season
Esta canción te llena los recovecos de todo el cuerpo de algo que no se puede describir muy bien, un sentimiento que nos agita mientras la escuchamos y una visceral oleada de melancolía (altamente adictiva).
9. Gravity – John Mayer
Una vez que John Mayer entra en tu cabeza es imposible sacarlo, a medio camino entre el blues y el pop, el álbum de Continium es una suerte de paraíso para las noches sin dormir. Just keep me where the light is.
8. I can feel a hot one – Manchester Orchestra
Cierra los ojos y adéntrate en el univero de los Manchester Orchestra, el disco entero en una delicia para escucharlo en una tarde de lluvia o en el césped de la piscina. Whatever.
7. Lear – Egon Soda
Lo mejor de esta canción y de Egon Soda, en general, es la voz de Ricky Faulkner y las composiciones de sus letras. Excesivamente literarias o pequeñas joyas en cualquier caso esta canción es de lo mejor: Me estoy poniendo estupendo, tu piel es como abdicar / herida me gustas más.
6. A mis brazos – Tulsa
Esta versión (versionaza) del Into my arms de Nick Cave es como para no perdérsela. La voz rasgada de Tulsa hace que te quieras quedar a vivir (un poco, al menos) en esa canción.
5. Morir o matar – Nacho Vegas
¿Hay algún músico español más melancólico que Nacho Vegas? Díficil no entrar en modo autodestrucción escuchándolo.
4. Hope there’s someone – Anthony & The Johnsons
Tranquila, melancólica, y muy de domingo. La voz de Anthony es inspiradora y triste pero preciosa y llena de matices.
3. The blower’s daughter – Damien Rice
Después de escuchar en Closer es muy difícil deshacerse de ella, te perseguirá por todos lados, y es que las composiciones de Damoen Rice nunca pasn desapercibidas y menos si son con el telón de fondo de la historia de amor de Natalie Portman y Jude Law en la película.
2. Skinny Love – Bon Iver
Y llegamos a Bon Iver. Buen Invierno. Los acordes con los que empieza, la voz de Justin Vernon, y la letra forman un tándem magnífico al que no falta nada para ser la mejor canción del músico.
1. Ayer – Niños mutantes
Niños mutantes es ese grupo que hace que te quieras cortar (un poco) las venas al escuchar sus canciones tristes y lo peor (o mejor) es que son de las que quieres tener en bucle porque con una vez no te basta. Y así es muy difícil salir de la espiral.
Bola extra: Tonino Carotone – Me Cago En El Amor
La tenemos que poner porque sí, porque la letra es perfecta y porque no hay mejor forma de cerrar la lista que con esta oda al desamor.
Canciones para entrar en una espiral de autodestrucción en Spotify:
Fotos: Tess Mayer (cc)