Emma Jane Unsworth nos revela en Animales el paso hacia la edad adulta, de mente y cuerpo, donde ya no hay vuelta atrás. Se puede postergar, alargar, hacerla increíble y que queden recuerdos fabulosos, pero va a llegar la fecha en la que no quede otra que mirarnos al espejo y saber quiénes somos.
Laura y Tyler son dos amigas que han compartida su veintena entre fiestas, alcohol y drogas. Sus trabajos temporales encierran la verdad de muchos jóvenes en la actualidad, hacer un trabajo de mierda mientras en tus ratos libres te dedicas a lo que de verdad te gusta. Ambas con formación literaria, Laura escribe un libro mientras Tyler se dedica a comprar vino y discutir de vez en cuando con algún camello. La historia, que nos deja un regusto a whisky, zumos de naranja y resacas infinitas es tan realista que duele. Laura está prometida, su chico ha dejado de beber y el horizonte que se plantea puede ser un choque de trenes entre su pareja y su mejor amiga.
Emma Jane Unsworth es columnista de la combativa revista británica Big Issue. Su primera novela, Hungry, the Stars and Everything, recibió el premio Betty Trask de la Society of Authors y fue finalista del premio Portico 2012. Ha sido profesora de escritura creativa en la Universidad de Manchester y también ha escrito guiones de cine y televisión. Animales, editada por Malpaso en nuestro país ha supuesto que la autora sea conocida a nivel mundial, llevando su historia de paso a la edad adulta, de Inglaterra a todo el mundo. Sus protas son de Manchester, pero las sentirás como en casa.
Unsworth es increíblemente mordaz hablando sobre las presiones que recaen en las mujeres para «comportarse», Laura y Tyler pasan gran parte del libro enfurecidas contra estas expectativas. Aunque sus noches comienzan con la brillante promesa del alcohol, las drogas y las posibilidades que se extienden por delante, en gran medida terminan en terror por lo que ocurrirá al día siguiente.
Unsworth ha llamado a la novela «un libro ansioso» porque a medida que avanza la historia, las dos amigas se vuelven a su vez apáticas y frenéticas.
Animales navega maravillosamente por las complejidades de las relaciones íntimas. Sin empalagos ni mal humor, comunica vulnerabilidad, dependencia y ternura, a menudo en una sola línea deslumbrante. También es un libro de fisicalidad visceral: estas mujeres no siempre son agradables, pero orinan, vomitan, se masturban y corren sin parar por la página, con pasajes sobre sexo y la rutina física de las fiestas.
Si hay un defecto en el trabajo de la autora, es que las frases ingeniosas y las anécdotas llegan tan rápidas que no puedes saborearlo bien. Querríamos más espacio para absorber y empatizar con la pérdida de Laura, la autodestrucción de Tyler y los intentos desesperados de Jim de hacer de su novia una persona que no es. Este libro es como una noche desenfrenada, arrolladora, llena de risas y detalles absurdos, del que se hablará en los años venideros y marca a Unsworth como un gran talento a tener muy en cuenta.