Ana Müshell: «Me es imposible despegarme de las protagonistas de mis historias»

Hablamos con la ilustradora sobre galaxias lejanas, fanzines, 'No te va a doler' y su primer libro que publica ahora.

Cuando la chica del casco de astronauta baja a la Tierra, se da largos baños, fuma con los labios pintados de rojo, nunca sabe cuándo es fin de semana y combate sus miedos en Internet, viendo Submarine y con mix-tapes de los 90 . Las chicas de Ana Müshell también son mujeres fatales, con un universo interior más grande que el exterior – que ya es decir, porque ellas viajan por la galaxia. Hablamos con esta ilustradora para que nos cuente, entre otras muchas cosas, cómo trabaja, de dónde saca la inspiración y cómo ha sido crear su primer libro, Pink Mousse (Ediciones Hidroavión), que se publica el próximo 27 de marzo.

Nokton Magazine: ¡Hola Ana! Te conocimos con tus ilustraciones para No te va a doler, y ahora vemos que vas a publicar tu primer libro, ¿cómo ha sido el proceso, qué nos vamos a encontrar ahí?

Ana Müshell: ¡Hola Nokton! Pues llevaba ya un tiempo haciendo ilustraciones en torno a la idea de un viaje por el universo, las protagonistas de éstas historias buscaban una salida y al final decidí unir éstos dos conceptos y volcarlos en Pink Mousse, mi primer libro. He disfrutado muchísimo el proceso porque ha sido como ponerle un broche de oro a esta etapa en la que me encuentro. En Pink Mousse vamos a encontrar un viaje por el espacio exterior, una conversación constante de la protagonista.

Ella va a enfrentarse a la gigantesca bola de miedos que tiene dentro, además de llegar a sitios fantásticos y de llegar a conclusiones a las que jamás hubiera llegado si no hubiera emprendido ese viaje.

NM: ¿De dónde viene el nombre que has escogido, Pink Mousse, para el título del libro?

AM: La fabulosa nave espacial en la que viaja la protagonista se llama Pink Mousse, pero es que además el mousse de color rosa se convierte en un símbolo muy importante a lo largo de la historia. El color rosa me ha permitido suavizar estéticamente el dramatismo entre el blanco y negro en las ilustraciones; también hay un juego entre las páginas del libro: algunas son enteramente rosas, otras blancas y otras tienen el fondo en negro.

Me interesaba crear una atmósfera rosa pastel en ciertos momentos muy significativos de la historia y todo esto concluyó en que Pink Mousse fuera el título definitivo.

NM: Tus chicas son haters, les encanta estar en la luna, en otros planetas, a veces tienen ansiedad, les encanta darse un baño un viernes por la tarde y pasar del mundo… ¿cómo es tu proceso de creación?

AM: Pues normalmente tiro de ideas que surgen en conversaciones conmigo misma. Entonces plasmo lo que el día a día me sugiere, siempre en un contexto interior y a partir de conclusiones un poco decadentes y de bajón constante. No considero que eso sea malo en absoluto, mis ilustraciones se nutren de eso. Y cuando llego a una idea que me puede servir la desarrollo casi siempre mediante ilustración digital, componiendo y dibujando directamente en el ordenador.

NM: El espacio exterior, las mixtapes, los gatos, el espacio/tiempo y los unicornios también forman parte del universo Müshell, ¿crees que puede ser una nueva forma de filosofar acerca del ser humano?

AM: Yo pienso que simplemente todo esto son símbolos que forman parte de esta etapa que estoy desarrollando en mi trabajo. Creo que cambiará con el tiempo, conforme vaya madurando y explorando otras ideas e ilustraciones, todo ese espacio exterior, mixtapes y gatos darán paso a otras cosas; creo que es pasajero.

NM: Cuando plasmas en tus viñetas ataques de ansiedad o conversaciones que todos tenemos con nosotros mismos, ¿ayudas a desdramatizar algo que ocurre con mucha frecuencia?

AM: A mí me sirve para eso, además de abordar algo que tengo muy presente todos los días, me ayuda a desdramatizar y poder reírme de todo el monstruo mental que se crea si me dejo llevar por la ansiedad o por los ataques de pánico. Es un poco de terapia también, y ayuda muchísimo saber que hay gente ahí detrás de la pantalla siguiendo mi trabajo porque se sienten identificados con estas ideas e ilustraciones.

NM: ¿Es Internet en sí mismo un espacio para las “sad girl”?

AM: La chica triste de mis ilustraciones se refugia mucho en Internet, eso sí es verdad. Encuentra ahí su sitio, su intimidad, las canciones que escucha para llorar aún más, mirar de cerca la vida de los demás sin ver la suya propia a través de las redes sociales… Yo creo que es donde se encuentra más cómoda, permaneciendo triste y pasiva detrás de todo eso.

NM: ¿Tus chicas también tienen algo de mujeres fatales?

AM: Quiero pensar que ellas saben lo que hacen, que a pesar de esa tristeza se muestran seguras de sí mismas, con ese cigarrillo entre labios pintados o que tienen una belleza que gusta y no se sabe por qué; que tienen un plan maquiavélico para resolverlo todo y que les augura un final trágico. La figura de la femme fatale siempre me ha atraído muchísimo y quiero pensar que sí, que hay un poco de esa actitud dentro de ellas.

NM: Cada ilustrador/a plasma su universo de manera diferente, ¿cuánto hay de de ti en tus protagonistas?

AM: Compartimos miedos e inseguridades, pero por ejemplo.

¡La protagonista de Pink Mousse es mucho más valiente que yo!

No sé cómo lo haré en un futuro, pero por ahora me es imposible despegarme de las protagonistas de mis historias, son muy parecidas a mí incluso físicamente.

NM: Con No te va a doler sabemos que seguís preparando sorpresas, y una de ellas ha sido la ilustración “Yo soy más feminista que tú” en forma de camiseta, ¿de dónde surgió la frase y la idea?

AM: No te va a doler tiene entre manos un proyecto muy grande desde hace tiempo pero va a un ritmo lento, ahora María Sánchez va publicar su libro, y Pink Mousse también está apunto de salir, por lo que el proyecto que tenemos en común está en stand by. La idea de sacar la camiseta de “Yo soy más feminista que tú” la sugirió María, al ver que en la redes funcionaba súper bien  y que podíamos hacerlo llegar a la gente pero de forma física, que pudieran llevarlo consigo y ésta era la mejor manera. La frase es de María, ella me la propuso para una ilustración y ambas coincidimos en que lo que mejor representaba esto era la pelea entre mujeres.

El caso era representar lo que a veces se ve en las redes: una lucha absurda entre mujeres tipo a ver quién se tatúa más grande la cara de Frida Kahlo o a ver quién publica más trocitos de lecturas feministas en su cuenta de Instagram.

Cuando el feminismo no tiene nada que  ver con eso, a veces parece que hay una lucha ahí… Era una manera de abarcar todo eso de una forma sana y con la filosofía de No te va a doler, que es siempre reírnos de nosotras mismas.

NM: Ahora hay un boom de ilustradoras poniendo en su sitio la ilustración hecha por mujeres y llena de reivindicaciones feministas, ¿cómo lo ves desde tu perspectiva?

AM: Me parece perfecto el boom que hay, no sólo de ilustradoras sino de proyectos de divulgación y representación de colectivos que ponen en valor la figura de la mujer. Me parecen muy interesante todos los puntos de vista, desde el más visceral y carnal por ejemplo en fotografía, en textos, ilustraciones, pintura… hasta las manifestaciones súper necesarias de mujeres reivindicando los derechos igualitarios en los puestos de trabajo.

Pero desde mi punto de vista es también o incluso más importante que detrás de toda esta expresión magnífica de artistas haya también esta conciencia de poner en valor a la mujer, dentro de las propias casas, en lo más humilde del día a día, algo que hay que arreglar desde ya en la educación más primaria de las generaciones futuras.

NM: En tu fanzine Me parece sexy narras un universo algo romántico que está oculto pero, a la misma vez, a la vista de todos en Internet y sobre todo en Instagram, ¿cuándo te das cuenta que estas ideas se pueden reunir?

AM: Me parece sexy surgió de las redes sociales y me divertí mucho con los mensajes que la gente me escribía contándome su punto de vista sobre lo que les parece sexy. Fueron tan dispares las respuestas y me pareció tan emocionante que algo sexy se alejara mil años luz de lo que vulgarmente se le atribuye a la palabra sexy, que decidí hacer un fanzine con todo ese material, con ilustraciones y con textos que surgieron de ahí.

Quedó un proyecto al que le tengo especial cariño porque realmente está hecho entre todos.

NM: En I want to believe con No te va a doler conocimos que el amor puede tener tentáculos y el novio perfecto puede ser algo parecido a un extraterrestre, ¿vais a seguir creando aventuras conjuntas como Animalito?

AM: Sí, seguro que sí. Trabajar con María Sánchez (Mercromina) me enriquece muchísimo porque su universo es muy diferente del mío, y juntas hacemos posible historias como I want to believe y nos funciona tan bien que seguro que pronto tendremos novedades.

NM: En tu trabajo encontramos referencias a otras ilustradoras como pueden ser Polly Nor o Ana Galvañ, pero ¿quién te inspira más a la hora de crear?

AM: Tengo muchísimas referencias a la hora de abordar mi trabajo. Me gusta observar cómo resuelve cada uno técnicamente las ilustraciones, proyectos extensos, personajes, el diálogo entre texto e ilustración, composición… etc. Me inspiro un poco de todos esos autores y tengo una larga lista pero no sabría decir quién me inspira más; vamos a verlo como un continuo aprendizaje donde también tiene cabida la inspiración a través del cine, la música y el día a día.

Pink Mousse se publica el próximo día 27 de marzo con Ediciones Hidroavión. Todas las ilustraciones son cedidas por Ana Müshell, puedes encontrar su trabajo en Facebook, Instagram y en su tienda de Tictail.