Todos hemos querido ser Ícaro y tener alas con las que volar, evitando la parte en que el Sol quema la cera que une las plumas, y todos hemos soñado en alguna ocasión que viajamos, libres de transportes, por el cielo. Por el momento es una utopía, y lo más próximos que podemos estar del Sol es en un avión. Un avión que siempre irá ligado a la idea de viajes, sueños, experiencias. El Sol ha dado nombre a imperios, ha sido protagonista de innumerables cadenas de imágenes y es un reflejo de nuestra energía. El astro rey nos atrae, por ser fundamental para nuestra vida y por los grandes momentos que pasamos bajo él en playas, montañas o terrazas.
Perseguirlo a lo largo del mundo en un día eterno puede ser ese viaje que aún nadie ha hecho, esa panacea compuesta de energía y luz. Precisamente ‘Persiguiendo el Sol’ es el lanzamiento de la nueva imagen de Iberia. Un reclamo a infinitos atardeceres o amaneceres cuyos títulos de crédito eclipsan a un ente inmortal, permanente, que puede inspirarnos grandes cambios.
Foto: lago A.R. (cc)