Hace ya tiempo que una nueva palabra se coló en nuestras vidas: ‘afterwork’, una nueva forma de disfrutar del tiempo entre el trabajo y la cena. Lo que de siempre se llamó ‘tomar algo en el bar’ y cuyos principales precursores fueron nuestros abuelos en la taberna del pueblo, ha vuelto revivido al siglo XXI convertido en lo más ‘cool’ entre los modernitos y los que no lo somos tanto pero nos gusta tener vida más allá del fin de semana. Y para disfrutarlo de verdad y celebrar la llegada del buen tiempo, os proponemos un florido y relajante afterwork en el Instituto Francés en Madrid.

Allí, y durante un tiempo limitado (sólo dos semanas), podremos escapar del ruido de la ciudad y relajarnos junto a un maravilloso cóctel en unos jardines que nos trasladan directamente a la campiña francesa. Después de un duro y largo invierno donde el sol casi no ha hecho acto de presencia, el cuerpo nos pide terrazas y calor. Flores, muchos cojines, velas, farolillos… nos hacen olvidar un duro día de trabajo, esa pelea con el jefe o esa compañera/o envidiosa/o que nos hace la vida imposible. Ya pudimos comprobarlo este último fin de semana de abril, pero todavía podéis hacerlo del 6 al 11 de mayo. Sólo durante una semana vuelve El jardín de los Macerados con ricos combinados como el vodka tonic de romero o el mojito de pomelo, ¡nuestros preferidos!

Pero no sólo de cócteles vive el hombre, hay toda una serie de actividades gratuitas relacionadas con el mundo de la moda y el diseño para acompañarlos, y la mejor música, claro.
A ella están destinadas las tardes entre semana con animadas sesiones de DJ con Luca Asti. En la noche del viernes las protagonistas serán las proyecciones gratuitas de cine de verano: vídeos y cortometrajes con la moda, el arte y el diseño como temas centrales. Para cerrar bien la semana, la mañana del sábado nos ofrece un brunch a base de Quiches variadas, Quesos franceses, Makis de salmón y otras delicias. Y para acabar con esa resaca mañanera en El Jardín de los Macerados se han propuesto ayudarnos porque nada mejor para pasarla que un buen Bloody Mary (de regalo…).
Ya no hay excusas para quedar con tus compañeros de trabajo o con tus amigos y olvidarte de todo tumbado en un jardincito de la campiña en pleno Madrid.