En 1991 Luc Besson decidió llevar a la gran pantalla un guion que había escrito a los 16 años, se trataba de El quinto elemento película que finalmente estrenaría en 1997 y cuya producción tuvo que paralizar de forma indefinida a finales del 1992 por falta de financiación. Durante ese periodo de incertidumbre, Besson escribió el guion de una película para que la protagonizase Jean Reno; inspirándose en el personaje de Victor de su anterior obra Nikkita (1991) nace León, el profesional. Iniciamos así sección – #PlayStopRewind– para revivir películas necesarias en la historia del cine bajo la premisa de que hay filmes que siempre merece la pena rescatar.
León es un asesino a sueldo que vive una solitaria vida en la ciudad de Nueva York en la que, por obra del azar, conoce a Mathilda, una niña de 12 años cuya familia ha sido asesinada por unos agentes de la DEA. La relación que se establece entre ambos va evolucionando hasta convertirse en una unión compleja, ambigua y cuyo germen inicial fue reescrito debido a que, en esa época, no sería aceptada por todos los públicos.
La complejidad de los personajes protagonistas radica en su particular facilidad para complementarse. Mathilda tiene 12 años, sin embargo su actitud resuelta y su frialdad ante los asuntos más crudos de la vida le otorgan la mentalidad de una persona experimentada, por otro lado León se nos presenta como un hombre introvertido, detallista, rudo en ocasiones y con una torpeza y ternura similar a la de aquel que aún no ha madurado lo suficiente como para desenvolverse con soltura en el ámbito de las relaciones sociales. Ambos encuentran el uno en el otro un apoyo, un sustento para superar su día a día y a un compañero de fatigas. Es por ello que la relación de León y Mathilda ha dado pie a más de un debate, y es que lo que se presenta finalmente en la película estaba muy alejado de la idea inicial del director.
Los cambios en el guion y la versión extendida
Besson tenía claro que el personaje de León debía ser interpretado por Jean Reno, no había otra alternativa. Sin embargo, la elección más compleja vino a la hora de seleccionar a la actriz que daría vida a Mathilda, en un principio se barajó la posibilidad de que la encarnase Liv Taylor, pero finalmente se descartó debido a que la actriz tenía 15 años y la consideraron demasiado mayor para el papel. Así fue como comenzaron agotadoras jornadas de audiciones a las que se presentaron más de mil jóvenes y en las que no conseguían encontrar a la candidata perfecta para dar vida a la niña- adulta. Todo cambio el día que una Natalie Portman de 11 años apareció e interpreto la escena en la que se lamenta por el asesinato de su hermano, en ese momento lo supieron; habían encontrado a Mathilda.
En el guion original Mathilda rondaba los 14 años y se convertía en la amante de León, además se mostraba una cara mucha más dura de ella ya que asesinaba a varias personas. Previendo que el contenido de la película era demasiado duro y podía herir ciertas sensibilidades Bresson decidió reescribir esas partes dejando finalmente una historia que presentaba una relación de amor platónico, donde los códigos morales se anteponían a los propios sentimientos y cuya raíz estaba en la complicidad del tándem protagonista.
La química entre Jean Reno y Natalie Portman consiguió cumplir con las expectativas del realizador francés, ya que durante toda la cinta mantienen una tensión que engancha al espectador y que le hace participe directo del desarrollo de su relación.
El “villano” de la película Norma Stansfield fue interpretado por Gary Oldman. Mientras que las interpretaciones de Reno y Portman me parecen muy acertadas, la de Oldman la considero sobreactuada, intentando enfatizar en sus grandes dotes interpretativas y restándole dramatismo con su gesticulación en exceso y falta total de naturalidad. Pese a ello Oldman dio ciertos matices al personaje como la escena en la que interroga al padre de Mathilda y comienza a olerle consiguiendo una expresión de incomodidad real en la cara del actor Michael Badalucco, o la del tiroteo inicial en la que irrumpe en la casa diciendo un monólogo sobre la música de Beethoven totalmente improvisado por el actor británico.
La película se presentó en un pase de prueba en Los Ángeles con un montaje de 133 minutos, sin embargo el público no reaccionó bien ante la insinuación de una relación pedófila entre la pareja protagonista, es por ello que se realizó un nuevo montaje de 110 minutos.
La película se estrenó el 14 de Febrero de 1994 en Francia y el 18 de noviembre del mismo año en Estados Unidos. Fue un éxito de taquilla en ambos países y recibió 7 nominaciones a los premios César entre las que se incluye la de ‘Mejor película’. Gracias a la recaudación final, Bresson pudo llevar al cine su proyecto inconcluso El quinto elemento.
Pese al éxito y aceptación por parte del público se decidió relanzar en 1996, en un número limitado de cines, el montaje inicial de 133 minutos con las escenas que fueron suprimidas.
El director no dice en ningún momento que la versión extendida sea su versión del director ya que, según él, su versión es la que se estrenó originalmente en 1994, no obstante sentía la necesidad de mostrar ese material a las personas que se quedaron con ganas de saber más sobre la relación entre León y Mathilda.
Rodaje
La película comenzó a rodarse el 1 de Junio de 1993 y finalizó el 7 de Octubre del mismo año. Pese a ser una producción francesa la película se rodó en su totalidad en inglés, la fotografía de exteriores se filmó en Nueva York, en barrios como Chinatown o Spanish-Harlem, mientras que la de interiores se hicieron en un estudio de París. Pese a ser una película de acción llama la atención la abundancia de planos detalles que conforman la obra. Hay que destacar también la escena del tiroteo en casa de Mathilda, en la que el director francés sigue de forma magistral el recorrido del hermano menor de ésta hasta culminar con la muerte del mismo.
La banda sonora fue compuesta por Eric Serra, se trata de una obra formada por piezas sutiles donde se emplean instrumentos de cuerda que le otorga toques orientales e hispanos – como el tema A Bird In New York – recogiendo así la esencia multirracial de los barrios neoyorquinos donde se rodó la película y que contrasta a su vez con composiciones más melódicas y risueñas. Destaca la colaboración que hizo el cantante Sting con la canción Shape of My Heart – perteneciente al álbum ‘Summoner’s Tales ’– que alcanzó los primeros puestos en las listas de canciones más escuchadas en 1994, convirtiéndose en todo un éxito.
Una película única
Podríamos catalogar a León: el profesional como una película de acción, con una historia entretenida y que cumple con lo que se espera de ella. Sin embargo, en mi opinión, no estamos ante una película de acción corriente, ya que tras la trama principal encontramos cuestiones tales como la perdida de la inocencia, la complejidad de los amores platónicos y la soledad. Ingredientes que dotan a esta obra de una personalidad única, cuya mezcla de acción y drama te mantienen en constante atención durante el transcurso de la película. Una lástima que el puritanismo norteamericano no viese con buenos ojos en aquel pase de prueba la versión original de la película, puesto que la falta de conexión narrativa que se puede apreciar en la versión oficial cobra sentido con esos 25 minutos que fueron descartados. Pese a todo ello no hay duda que el filme es atípico y de lo mejor que podemos encontrar en la filmografía de Luc Besson.