Nokton Magazine - Revista cultural
Las sagas de fantasía son probablemente unas de las más llamativas para los amantes de la ficción literaria. Un camino que, aunque no iniciado, fue sin duda extendido a la cultura popular por un escritor británico llamado Tolkien. Su obra, principalmente El Señor de los Anillos, se convirtió en un éxito mundial que abrió puertas a los escritores de dicho género.
Pocas obras trascienden hasta el punto de ser aclamadas como una de las mejores de su género. En una lista de las de fantasía, suele aparecer la primera la obra de Tolkien, y sin embargo, la saga que habitualmente ocupa el segundo lugar en dichas listas de mejores libros de fantasía parece haber pasado casi desapercibida para los lectores de habla hispana.
Hablamos de la obra de Robert Jordan, La Rueda del Tiempo. Una historia que no se conoce mucho en nuestro idioma. Pero queda poco para que eso cambie.
Muchas son las adaptaciones de sagas de fantasía que se están haciendo en los últimos años. Una de las más recientes la de Grisha de Leigh Bardugo que ha sido adaptada en formato serie en Netflix.
Sin embargo, la productora de Amazon parece ser que también se ha puesto las pilas en cuanto a adaptaciones se refiere y su punto de mira en dos objetivos de lo más golosos. El primero, una precuela de lo que conocemos de El Señor de los Anillos. Y el segundo, y el que nos atañe, una adaptación de los libros de La Rueda del Tiempo, una saga con los personajes más elaborados y el mundo más mágico que hemos conocido.
No es para nada atípico que las adaptaciones, ya sea en la gran pantalla como también en formato serie, peguen el empujón que una saga literaria necesita para llegar a su público. Incluso los videojuegos pueden provocar este fenómeno, como fue el caso de la saga de Geralt de Rivia.
La primera temporada de la serie La Rueda del Tiempo está ultimando sus preparativos para ser lanzada en Amazon Prime Video. Y cuando lo haga, ocupará el lugar que merece en la cultura popular
Como nos recuerda la película Libreros de Nueva York, los libros se resisten a perderse en el olvido. Y esta saga es buena prueba de ello. Una obra que tuvo que ser testigo de cómo su autor hacía uso de sus últimas fuerzas para tratar de darle un final y que, ya falto de fuerzas debido a su enfermedad, decidió en su lugar dejar tantas notas como fuera posible para que algún autor tuviera una valía en su pluma tal como para hacer frente al tremendo honor, y sonoro reto, de dar fin a una de las sagas de fantasía más queridas en la literatura inglesa.
Un trabajo que recayó en manos de un autor del género que cuando dicho proyecto cayó en sus manos ya estaba en auge, hablamos de Brandon Sanderson, y que cuyo talento literario y amor por el trabajo de Robert Jordan fue más que suficiente para poner un punto final a esta saga que tal vez no conozcas ahora, pero que te encantará en cuanto lo hagas.
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