El día más corto celebra su cuarta edición este próximo 21 de diciembre. Reivindicando el cortometraje como forma artística, esta iniciativa recorre España y otros países para visibilizar la importancia de la creación audiovisual en pequeño formato. Más de 300 muestras con nombre español conforman un mapa en el que nuestro país lleva la batuta de este proyecto que visto cómo sus cifras en cuanto a eventos crecen año tras año. Pocas ciudades se quedarán sin su día más corto coincidiendo con el equinoccio de invierno. Además, los cortos estarán disponibles durante las 24 horas del 21 de diciembre, tanto para todos aquellos que quieran visionarlos como para los organizadores de los eventos.
El proyecto y las muestras
El día más corto nace como tal en 2013, tras conocer la iniciativa en Francia y en otros países cercanos. «Hace cuatro años hubo que inventarse la manera de llevar a cabo el proyecto y lo hicimos con proyecciones gratuitas y en sitios poco habituales, como bares, colegios, tiendas… También se llevó a cabo online, pero la idea principal es que vaya de Internet hacia la calle y sea un evento participativo en el que varias personas se juntan para ver cortos».
Queremos que sea como el Día de la Música, el cortometraje es cine con mayúsculas.
Nos lo cuenta Pepe Jordana, responsable de la Coordinada para el corto español.
Con 250 cortometrajes en su web, los filmes están divididos en temáticas para que sea sencillo elegir, los programas son de aproximadamente una hora de duración, como si fueras al cine. Además, en Madrid la Academia de Cine, el Círculo de Bellas Artes y la Cineteca de Matadero Madrid realizarán muestras especiales. En la Cineteca habrá un homenaje al cineasta Javier Fesser (Camino, Al final todos mueren…) con los cortos Bienvenidos, Pancho y Pincho o Los Pinkerton, entre otros, y una selección especial de los grandes éxitos que han pasado por el JamesonNotodoFilmFest, como Algunos hombres siguen sin aclararse, Bla bla bla, Pipas o Tía no te saltes el eje.
Los cortometrajes están hechos desde un lugar en el que hay poco miedo, esa libertad que te da el hecho de no tener que responder ante un entramado financiero. Javier Fesser.
El cortometraje: ¿el gran olvidado?
Timecode y Graffiti son dos cortos que se han postulado como los preseleccionados para la carreras de los Premios Oscar. «A nivel de calidad, producción, historias… es el mejor año del cortometraje. El corto de Juanjo Giménez, Timecode, premio en Cannes y nominado a los Goya; dos cortos en preselección de los Oscar, más todos los premios que han cosechado otros tantos trabajos. Estamos en el mejor año, pero a su vez también en el peor por el bloqueo de ayudas que desde el Ministerio de Cultura estamos sufriendo (se han desbloqueado con la entrada del nuevo director del ICAA, Óscar Graefenhain). Es destacable lo bien que está yendo», comentaba Christian Guijarro, productor de Graffiti.
Juanjo Giménez, único director español, junto a Luis Buñuel por Viridiana, que ha ganado la Palma de Oro en Cannes contaba que, «hay que mirar más ampliamente y lo que se puede ver es que hay muchísima diversidad; gente con mucho talento haciendo cine muy diferente. Ahí sí creo que ha habido una evolución. Hace años, los cortos que destacaban no tenían esta diversidad». El cineasta también reivindicaba el cortometraje en una entrevista a El País: «Yo ya he hecho tres largometrajes. Creo que el corto es el presente y el futuro del cine».