Tradición, guerra y amor en la China de los años cuarenta

"Creo que cuando las personas se enamoran, son más inocentes y están más desamparadas que cuando luchan en guerras y revoluciones".

Hay lecturas que duran un vuelo, un viaje en autobús, o ambas, y que nos dejan con ganas de indagar en la persona que escribe la novela y en el universo que podemos encontrar tras ella. En este caso, hablamos de la recién publicada novela Un amor que destruye ciudades (1947) de Eileen Chang, editada por Libros del Asteroide, y su posterior llevada al cine: una adaptación homónima de la directora Ann Hui y Deseando amar, de Wong Kar-Wai, con la que comparte ambientación y algunos escenarios.

Un relato breve que combina novela y un cuentoBloqueados, en un mismo tomo, y que se publica por primera vez en español. La autora, que murió en 1995, nunca había sido traducida hasta ahora, pero, viendo el éxito que está cosechando, no será la última novela que traduzcan del chino.

Fotograma de 'Deseo, peligro' de Ang Lee.
Fotograma de ‘Deseo, peligro’ de Ang Lee.

Elieen Chang nació en Shanghai, comenzó a escribir desde muy joven, trabajó como guionista en Hong Kong y posteriormente se trasladó a Estados Unidos donde publicó en inglés diferentes títulos. Dorothy Parker, Jane Austen o Colette son autoras que comparten temática con la autora china. El planteamiento y la ejecución de su novela es rápido y muy cinematográfico. Sin indagar en el costumbrismo, en la página seis ya conocemos a toda la familia de la protagonista, su forma de vida, los problemas y la poca libertad de la que disponían las mujeres jóvenes en la China de los años cuarenta.

En palabras de Luis Solano, editor de Libros del Asteroide: «Fue una autora que abrió un camino en la literatura china, adoptando elementos procedentes de la literatura occidental y otras artes, principalmente el cine, en su obra. Un camino que, por razones obvias, no pudo tener la continuidad merecida y que ha sido retomado muchos años después».
«Solo quiero escribir sobre las cosas triviales que suceden entre hombres y mujeres; no hay guerra ni revolución en mi obra porque creo que cuando las personas se enamoran, son más inocentes y están más desamparadas que cuando luchan en guerras y revoluciones». Así definía Chang sus novelas, pese a la inestabilidad política del tiempo en el que escribió y ambientó sus novelas. Aún así, es complicado obviar ciertos temas que tocan de lleno a toda la población, como fue la Segunda Guerra Mundial y de la que vemos cómo los protagonistas de Un amor que destruye ciudades pasan por un episodio relacionado. Hablando sobre este tema con Luis Solano, nos cuenta:

«Es en su universalidad, donde está la clave del éxito: en hablar con verdad del ser humano y sus pasiones, en este caso las pasiones amorosas, con independencia de dónde estén ambientadas esas historias».

Del libro a la pantalla

Las adaptaciones de novelas de la autora china han sido numerosas, aunque las más conocidas son Deseo, peligro por Ang Lee, un drama romántico que sigue los pasos de una joven actriz teatral que participa en un complot para matar a un importante miembro político, y Flores de Shanghai, por Hou Hsiao-hsien, donde vemos una historia de prostíbulos y hombres ricos en la Shanghai de finales del XIX.