Fotograma de 'Anabel', Antonio Trashorras (2015).
Elegir el fin del mundo como temática inspiradora da muchas pistas de lo que quiere ser – y es – es el Festival de Cine Fantástico de Murcia. Desde el pasado viernes 13, en su quinta edición, la cita murciana da la bienvenida al descenso a los infiernos como hilo conductor para crear durante siete días una atmósfera en la que reinarán las proyecciones de las mejores películas del género fantástico, con el ciclo ‘Cine Apocalíptico’, y de los últimos trabajos con las secciones oficiales a concurso, así como charlas, talleres, mesas redondas, y las actividades incluidas en el apartado ‘Off Cinema’.
Con el apocalipsis llegan algunas producciones que no pueden pasarnos desapercibidas, unas más actuales que otras pero todas con el trasfondo del género que les corresponde. Además, dentro de la sección a concurso se proyectarán títulos que han causado furor en otros festivales. Hacemos una selección para ver en el festival o en casa:
Con sello british, cinco amigos se reúnen para hacer un maratón alcohólico que no pudieron completar en el pasado. Para ello tendrán que llegar al pub The World’s end, pero mientras intentan hilar presente con pasado se dan cuenta de que la única lucha está en el futuro de la humanidad. Comedia y cine fantástico se unen para poder pasar un buen rato con bol de palomitas incluido.
Con sello español, este filme a cargo de Antonio Trashorras consigue inquietarte en cuanto le das al botón del play. Tras la marcha de Anabel del piso en el que vive, sus compañeros deben iniciar la búsqueda de otro inquilino mientras, se van sucediendo eventos extraños con el nuevo compañero. Mucha claustrofobia y ambiente setentero para no querer mover el culo del asiento.
En tiempos del amor por Internet, Norberto Ramos del Val vuelve a sorprendernos con otra joyita made in Spain. En este caso trata de una cita que acaba en batalla dialéctica y en una desconcertante guerra de sexos.
Con el paisaje devastado de una guerra nuclear, esta película francesa de 1962 nos cuenta cómo un equipo de científicos llega a la conlusión de que la humanidad sólo se puede salvar con los viajes en el tiempo. El elegido para hacer el viaje es un prisionera. El filme, está narrado a través de fotos fijas e inspiró la película estadounidense 12 monos (1995).
Una distopía acerca de cómo enterrar a nuestros muertos y los límites entre lo humano, lo místico; los derechos de cada ser humano. ¿Si no puedes incinerar ni enterrar en cementerios, qué alternativa nos queda). Un corto de Clara Bilbao con María Botto y José Luis Cano como protagonistas.
Juan Cavestany nos trae este corto aparentemente muy normal en el que un hombre pone un anuncio en Internet para vender un microondas, alguien se presenta en su casa con la intención de comprarlo.
A nadie le sonará extraño escuchar que para ningún oficio se nace aprendido. Es una…
Isabel Romero Casas es la autora de la novela histórica El eco de mi nombre,…
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