A veces las grandes ideas surgen de forma casual, improvisada. Un día estás, guitarra en mano, tocando en la calle con tus colegas, cuando, de pronto, se te enciende la lucecita y te preguntas ¿y si esto lo llevamos a un escenario? Años después te encuentras llenando el Teatro Alfil y no con uno, ¡con dos espectáculos en cartel! Esto es lo que han experimentado los miembros de Al Tran Trán, la primera compañía de comedia improvisada de España.
Pero, ¿qué es la impro musical? ¿Magia? Casi. Es una fusión entre improvisación teatral y música que ellos mismos han creado. “Cuando empezamos no conocíamos a nadie que hiciese impro musical, al menos no de la manera en la que nosotros la hacemos…siempre hemos hecho lo que se nos ha ocurrido, hemos ido generando nuestra propio estilo de improvisar”, explica a Nokton Magazine Ángel Cantizani, miembro de la compañía. No había referentes, así que simplemente surgió “de nuestra forma de ser”.
Y al tratarse de espectáculos improvisados ¿no hay ensayos? En palabras de Ángel, la impro musical, al igual que la teatral, “se entrena”. Se calientan la voz y el cuerpo, se fomenta la concentración y la escucha a base de juegos, se crean ritmos, etc. “Tienes que practicar mucho la rapidez mental, la espontaneidad y hacerte cargo de ella. En la improvisación teatral te puedes tomar tu tiempo, sin embargo, en nuestros shows el ritmo lo pone la música, hay más vértigo y adrenalina”. Lo único que fijan de antemano es la estructura (entradas, salidas…) y el tono que le quieren dar a cada espectáculo; el resto es obra y arte del ingenio de estos artistas que alimentan sus creaciones a partir de las propuestas que el público les hace en cada función.
En el 2009 llegaron a la sala Galileo Galilei con su primer espectáculo Con mallas y a lo loco. Días antes del estreno, surgía el nombre del grupo y, con él, su pegadizo y reconocible eslogan “Al Tran Trán y a la impro impro”. Por aquel entonces todavía eran diez (cinco actores y cinco músicos) y, como recuerda Ángel, con una sonrisa en la cara, eran tiempos de “desparrame, era una diversión muy canalla, era muy loco, muy divertido todo”.
El cóctel escénico funcionó y su éxito los llevó de gira por España con formatos de diversa índole. Aquí, en Madrid, espacios como la Sala Tis, Teatro Casa de Vacas o el teatro Arlequín, entre otros, dieron cobijo a sus locas ocurrencias; incluso dejaron huella en la radio colaborando en el programa de RNE No es un día cualquiera, entre 2011-2012.
Con el paso de los años la compañía se fue profesionalizando y algunos de los antiguos componentes “se bajaron del barco”, como Juan Gutiérrez o Juanete del Toboso, que acabaron creando su propio espectáculo, Freestantáneos, en el que le dan otra vuelta de tuerca al género. En un principio, “de los miembros originales quedamos tres, El Turuta, Pau Pérez y yo”, añade Cantizani. Posteriormente se sumaron Rubén Hernández, de la compañía Yllana, junto al que montaron Al Tran Tran FM, tú emisora improvisada, y Daniel Sota, que se reincorporó al los altrantaneros para participar en La última noche.
«Ahora somos más formales, más serios”. Como confirma Ángel, los tiempos pueden haber cambiado, pero la esencia gamberra no se pierde y las ganas de jugar y experimentar tampoco. El futuro está lleno de posibilidades infinitas, hoy están en el Alfil y mañana, ¿quién sabe? Mejor que no hagan planes, que sigan viviendo improvisando.
Si te apetece divertirte de lo lindo, tienes dos opciones: sintonizar en tu radio Al Tran Trán FM, tu emisora improvisada (viernes, a las 20:00 h.) o descubrir como sería La Última Noche de tu vida (sábados, a las 22:30 h.) Puedes conseguir las entradas a los espectáculos a partir de 13 €. ¡Ah! y también imparten cursos, ¡echa un ojo!
Fotos: Sara Martín / Teatro Alfil