Un cuarto de siglo vendiendo cassettes discos a cascoporro y tocando gratis hasta en la última aldea de España. O Camela ha hecho algo bien en los últimos 25 años y los demás NO o es que estamos todos tontos. Cantar a temas tan universales como el desamor, el desamor o incluso en ocasiones al desamor ha sido la fórmula de la Coca Cola para María Ángeles y Dioni, que se pasan por el organillo el reconocimiento de la industria musical y a todos los que levantan la ceja cuando se menciona su nombre.
A los que aún no han salido del armario (por suerte ya pocos), decirles que se perdieron el bolazo del dúo madrileño cerrando el Sonorama de 2017, con polvo hasta en la tráquea y el gustazo de ver al Dioni presentando a su hijo Cristofer sobre el escenario. Maravilla. Ahora Camela celebra su aniversario de plata como solo ellos pueden permitirse, haciendo lo que les da la gana: han sacado un recopilatorio de sus éxitos (complicado elegir) con – al loro – gente muy guay como Javiera Mena, María Toledo y Alaska y menos guay como… Taburete. Rebobinando, el título de este trabajo, nos devuelve a lo mejor de Camela con algunos temas que, como ya te estabas oliendo, vamos a recordar ahora mismo:
Lágrimas de amor – Alaska
No sería de ley recordar esta y otras canciones de Camela sin mencionar a Miguel Ángel Cabrera Jiménez, el teclista y miembro fundador del grupo que abandonaba la formación en 2013. No se hizo mucho humo de esta decisión y poco se ha sabido después de él, pero a este señor le debemos una de las canciones con más tirón de las 5 de la mañana. Solo quiero amar.
Cuando zarpa el amor – Juan Magán
Aunque esta versión con Juan Magán es absolutamente insufrible, la pista 2 del décimo álbum de estudio de Camela, 10 de corazón, es a la historia del pop español lo que el Believe de Cher a la de Estados Unidos. Ea.
Nunca debí enamorarme – Taburete
En esta entrevista para El Mundo contaba Dioni que los muchachos de Taburete habían pedido expresamente hacer una colaboración con Camela. La vida a veces te da más de lo que puedes soportar y tienes que aceptarlo. Barbas y gorgoritos aparte, Nunca debí enamorarme (2003) nos habla del Camela más auténtico y excesivo y Willy Bárcenas se mete en el juego como le toca.
El calor de mi cuerpo – Javiera Mena
Algunas canciones de Camela son como presagios imposibles de evitar: vas a enamorarte de mí / vamos a sufrir con este amor / me acabarás tirando como una colilla… Lo típico. Estos son los temas en los que de verdad se espera que estés a la altura y solo la chilena Javiera Mena, forjada en el furor que en su país causa el dúo español, podía ser el feat de El calor de mi cuerpo, una promesa de amor formato tecno rumba.
Se ciega por amor
Aunque han vendido millones de discos, a María Ángeles y Dioni nunca les han dado un premio. Ellos dicen que no pica (que seguro que un poquito) y que el mayor reconocimiento es el cariño de sus fans. A ellos y a los que se saben sin querer por ciencia infusa sus estribillos, les escriben, desde su estilo personal un poco de diario de adolescente, canciones llenas de amor del bueno, como cuando una colega te dice que tienes que dejarlo porque te mereces algo mejor y porque TÚ eres mejor. Smile.
Camela – Rubén Martín
Y lo mejor que tiene Camela es que, como buenos madrileños, siempre te reciben con los brazos abiertos, aunque llegues tarde a su mundo. Para quienes están un poco perdidos, además, dan señas. En fin, Camela.
Foto: Rebobinando (2019)