Maria Arnal i Marcel Bagés: «Queríamos recalcar el concepto de la memoria»

Nos adentramos en el mundo de Maria Arnal i Marcel Bagés, quienes se han convertido en poco tiempo y sin imaginarlo en una referencia musical de esta España a la que en pleno 2018 aún le siguen sangrando heridas. Cuando aún no hace ni un año desde que salió su primer álbum ’45 cerebros y 1 corazón’, la pareja se encuentra inmersa en una gira que les ha llevado por toda España, llenando salas y ganando varios galardones de los Premios MIN. Trabajando ya en el segundo álbum y sin apenas tiempo para descansar, hemos hablamos con ellos para que nos contasen cómo entienden la música, la vida y la política.

Desde que comenzaron, su relación con la música tradicional ha formado un hilo del que se han nutrido hasta llegar a este primer LP, «hemos partido de archivos y fonotecas para crear nuevo material, nunca hemos tenido la intención de actualizar la música popular, por eso no hacemos solo versiones de folclore. Hay temas nuestros que han sido los que más han gustado, simplemente partimos de ahí para crear más. Yo aprendí a cantar con esto, así que le doy un valor muy grande», relata Arnal para Nokton Magazine. Sus licencias en Creative Commons permiten transformar materiales que en otras épocas hubieran quedado relegados al olvido. «Íbamos a hacer otro EP, pero vimos que teníamos material suficiente y queríamos recalcar el concepto de la memoria, no solo de manera superficial, también de practicar la memoria como tal».

El título del álbum no es una casualidad, tampoco el arte del disco, el tema del mismo nombre 45 cerebros y 1 corazón, parte de una noticia sobre una fosa común de la Guerra Civil. «Al escuchar la noticia todo nació de forma natural».

«Queríamos presentar lo incómodo, esta realidad que forma parte de nuestro presente y que arrastramos hasta ahora, hasta la política o el machismo».

Sus directos son pura magia, empezando con 45 cerebros… y terminando con Tú que vienes a rondarme, de la que cuenta Maria que «es mucho más sensual y onírica».

«En nuestra música trabajamos a partir de lo que queremos decir, mezclamos electrónica, ambiente, la importancia de la voz… Mucha gente que viene a vernos a los conciertos con prejuicios se sorprende».

Hay letras críticas, desgarradoras, experimentales o crudas, pero con luz propia.

Ambos han conseguido hacer un equipo y forjar una amistad que vaya más allá de girar juntos, «somos muy complementarios, yo me encargo de todo lo conceptual y Marcel de los instrumentos y aportando su experiencia; nos conocimos en Compartir Dóna Gustet y ahí comenzo todo». Un proyecto que fue el pilar para que esto saliera adelante y que nació para estudiar las conexiones entre las formas de transmisión de la tradición oral y las posibilidades que ofrecen Internet y las nuevas tecnologías.

El arte del álbum pasa por dar valor a poder tocar la música, poder coger el disco y admirar lo bonita que es su portada y la parte de atrás, «el rombo simboliza una ubicación, cerca de donde nos conocimos y está impreso en una tinta dorada que se pegada a los dedos si rascas. Por detrás representa algo más cósmico». Nos instruye Maria para que la próxima vez que veamos el álbum no nos parezca un jeroglífico.

Cuando el mundo de la cultura pueda parecer frívolo, solo hay que acercarse más a los proyectos… A veces las apariencias engañan, y no por ellos, que se saben comprometidos, «hay muchas maneras de implicarse que no tienen nada que ver con los partidos, se trata de abrir ciertos espacios o de participar de muchas formas. No hace falta estar comprometido de cara al público si luego solo va a quedar como una pose; hay muchas maneras de ver ésto, lo importante es ser consecuente».

Puedes consultar las fechas de los directos de Maria Arnal i Marcel Bagés aquí.