Nokton Magazine - Revista cultural
Navegar por internet es un constante descubrimiento que en ocasiones nos depara pequeñas sorpresas que transforman por unos segundos la cotidianidad. Navegar también es encontrarse una multitud de complicaciones para llegar al destino deseado, y en ese camino es fácil encontrarse con un error 404; ese que indica que la página que buscas no ha sido encontrada.
Las páginas web de las agencias creativas han encontrado un interés más en este error para dejar volar su imaginación generando divertidos diseños, pero la mayor agencia creativa siempre será un museo y ellos también saben muy bien cómo alegrar el día al usuario.
Recientemente viralizado en redes sociales, el error 404 del Museo del Prado transmite todos esos sentimientos a los que se llega cuando, tras mucho buscar, el destino no es el que esperabas. Lo hace a través de un detalle de la obra Descendimiento de la cruz de Van der Weyden que aun siendo pintada en 1438 para transmitir el dolor ante la muerte ajena empatiza en tono humorístico con la desilusión del visitante.
Hace dos años saltó la noticia en España de que el cuadro Ciprés, cielo y campo de Vincent Van Gogh había sido encontrado, tras 40 años de desaparición, en una inspección de la Agencia Tributaria. A raíz del suceso se encargaron diversos análisis hasta determinar tiempo después que la obra era falsa. La obra con ese título se encuentra en el MET y es precisamente la que el museo destina a su página de “no encontrado”.
En 2015 el Museo Reina Sofía anunciaba el cambio de su error 404 como si de la recepción de una nueva obra se tratase, y así era. Las páginas de error de este museo son dinámicas y se componen de una serie de obras del proyecto Technologies To The People del artista Daniel G. Andújar que en ese momento exponía en el museo. La url para encontrar estos mensajes de forma directa lo dice todo: Esto no existe.
Una de las obras del museo es la imagen de la página de error de su web, una obra que lo dice todo solo con su texto y que es un ejemplo más del valor del pop, en este caso el de Edward Ruscha. La obra es de 1962 pero es difícil encontrar una imagen más idónea para explicar esa situación de ‘has llegado a ninguna parte’.
El centro de arte contemporáneo de Minneapolis opta por la versión más literal de este error escogiendo tres de las obras de su espacio, Figure 4 from the Color Numral Series de Jasper Johns, No Title de Robert Therrien, y 4, también de Jasper Johns.
A nadie le sonará extraño escuchar que para ningún oficio se nace aprendido. Es una…
Isabel Romero Casas es la autora de la novela histórica El eco de mi nombre,…
Cada día son más quienes buscan que sus teléfonos móviles se limiten a llamadas, un…
Hablamos con el premiado escritor Marco Missiroli que acaba de publicar 'Tenerlo todo'.
Cuenta el escritor bilbaíno Fernando García Pañeda que una vez le dijeron a Vargas Llosa…
Sí, has leído bien. Los hijos de justo, la ópera prima del escritor Fran Ortega,…