Las vírgenes tienen un lugar mítico en nuestra cultura. La virginidad es un premio, algo que cuidar, proteger y/o conquistar. En Virgen: La historia sin tocar, dicen: «La virginidad es una noción distintivamente humana, como la filantropía. Nosotros la inventamos. La desarrollamos. Hemos difundido la idea a través de nuestras culturas, religiones, sistemas jurídicos, historia del arte y conocimientos científicos». Y es en la literatura donde esta noción humana aparece más.
Desde el Nuevo Testamento de la Biblia hasta las castas mujeres de Jane Austen y la sensual Lolita de Nabokov, hemos visto cómo los escritores han hablado sobre el tema de la virginidad y lo que significa ser ininterrumpida, sin reclamarla y sin explorar nada. Incluso, el género vampírico ha entrado en el tema de la virginidad gracias a la trilogía de Crepúsculo, colocando la virginidad de Bella en el centro sagrado de la narración. O, dicho de otra manera, sabes que la virginidad es una gran cosa cuando un vampiro rompe la estructura de la cama mientras se rompe el himen de su nueva esposa.
Las mejores novelas modernas sobre el tema – como las seleccionadas abajo – cuentan una historia en la que trasciende lo que sabemos acerca de la virginidad. Estas novelas abordan la cuestión más compleja de lo que significa entregarse al deseo de la primera vez. Se coloca la atención en la persona y en el cuerpo virgen, en lugar de en lo que significa conquistar ese cuerpo, y la sexualidad se convierte en el principio y no el fin de la historia.
Las vírgenes suicidas, Jeffrey Eugenides (1993)
En Las vírgenes suicidas, sabemos lo que está en juego desde el principio, el título es el modo que tiene el libro de prepararnos para la historia que está por venir. Se trata de los años setenta y las cinco hijas de la familia Lisbon, que están en plena adolescencia, mientras que sus estrictos padres católicos hacen todo lo posible para mantener a las chicas enclaustrada en casa para mantenerlas puras, y, buenas e intactas. Esta es también una historia mediada a través de la mirada de otras personas – los chicos del barrio – que sólo pueden ver con impotencia cómo las hermanas sucumben a las circunstancias y sus padres les impiden toda conexión con el mundo real, hasta que una por una, la hermanas Lisbon terminan sus vidas en lugar de permanecer sometidas a una existencia excesivamente limitada.
Forever, Judy Blume (1975)
Cuando Forever se publicó por primera vez en 1975, fue una auténtica revolución en su 
franqueza sobre el sexo, el control de la natalidad, y los jóvenes en la adolescencia y lo que hacen juntos. En Forever, Michael y Katherine hablan sobre amor y el deseo después de reunirse en la víspera de Año Nuevo. A lo largo de la novela, la pareja pasa una cantidad excesiva de tiempo hablando de sexo. (En el camino, nos enteramos de que el pene de Michael se llama Ralph). Ambos son jóvenes e ingenuos como para creer que su amor durará para siempre, y Blume nos hace creer que Michael y Katherine superarán todos los obstáculos que se interponen en el camino de su amor. A veces, el libro se siente excesivamente didáctico, pero teniendo en cuenta el tiempo en que fue escrito, siempre golpea la nota justa como una tierna y verdadera historia de la sexualidad juvenil.
En la Isla, Tracey Garvis Graves (2011)
Algunos libros son pura diversión y este es uno de ellos. En la isla es un cuento de hadas y la virgen aquí es un hombre joven, TJ. Cuando empieza la novela, T.J. es un adolescente que se está recuperando de cáncer y tiene toda la actitud de un hombre joven con una nueva oportunidad en su vida. Su familia contrata a Anna, de 31 años para ser la tutora T.J., en un viaje a las Maldivas su avión se estrella y Anna y TJ están abandonados y solos en una isla desierta. Las semanas se convierten en meses y se convierten en años, pasan todo tipo de calamidades: enfermedades, problemas de higiene personal, un tiburón amenazante, un tsunami… T.J. finalmente, cumple 18 años, y él y Anna ceden a la atracción creciente que han tratado de mantener a raya. Son, después de todo, dos personas adultas que viven en una isla desierta. Cuando Anna y T.J. finalmente pueden salir de la isla (¿pero qué hice yo allí?), la felicidad que han encontrado no puede sobrevivir a la vida real y la virginidad de TJ se lleva el bonito recuerdo vivido.
El amante, Marguerite Duras (1984)
La prosa de El amante de Marguerite Duras es exquisita, exuberante, y hábilmente evoca el momento y el lugar en el que la novela está ambientada. El amante es la historia de una relación complicada entre una joven francesa y su amante chino en la Indochina de 1929. Duras maneja un toque fino. «Y, llorando, le hace el amor. Al principio, el dolor. Y entonces el dolor se posee, a su vez, cambia lentamente atraído, tornando hacia el placer». El conjunto de esta novela es incomparable, es una apasionada historia de amor en toda regla. (Y aquí una escena de la película que se hizo en 1991).
Towelhead, Alicia Erian (2005)
Jasira ha sido enviada a vivir con su padre libanés en Texas porque el novio de su madre se comporta de forma inapropiada con ella. Es un problema que debe resolverse, preferentemente desde la distancia. El tema se agrava cuando le ocurre lo mismo con un vecino de su nuevo barrio. Aunque a priori pueda parecerlo, Towelhead no es una historia triste. Es una historia sobre la mayoría de edad de una chica joven que no sabe cómo conectar con su cuerpo y ni lo que la gente quiere de ella. Se trata, también, de saber que siempre hay un rincón inesperado en el que consolarse. (De Towelhead también hicieron una versión para la gran pantalla).
Puedes encontrar las ediciones de estos libros por menos de 10 euros.
Fotos: American Zoetrope /Unidad Editorial/ Paperback / Pan Books / Salamandra /Films A2/ This Is That Productions
