Teatro de pocos minutos (y euros)

Obras de corta duración, un público íntimo y precio reducido. Es Microteatro por Dinero, imprescindible si te sobra amor por la escena y te faltan tiempo y dinero.

Ya lo dijo Alejandro Dumas: “Todo cabe en lo breve. Pequeño es el niño y encierra al hombre; estrecho es el cerebro y cobija el pensamiento; no es el ojo más que un punto y abarca leguas”. Y es que no hay mejor cita para recoger la esencia de Microteatro por Dinero, fenómeno escénico que se instaló hace años en Madrid y que ofrece piezas teatrales de corta duración para un público íntimo a un precio reducido (4 euros). Un imprescindible para quien le sobra amor por la escena pero le falta tiempo y dinero.

Las obras (de unos 10-15 minutos) se agrupan por temáticas que cambian cada mes. En marzo la propuesta es ‘Por Fobia’ con cuatro mini producciones para reírnos del absurdo de nuestros temores y un espectáculo de danza-teatro que rompe los límites del miedo. En abril y mayo, ‘Por ellos’ y ‘Por los sentidos’ englobarán el nuevo elenco de teatro breve a la carta (tú eliges cuántas piezas quieres ver).citaaciegas

La iniciativa conecta con otra que surgió hace más de un siglo. Como bien recuerda el crítico teatral Marcos Ordoñez, Microteatro tiene el mismo espíritu que el ‘Teatro por horas’ de Antonio Riquelme y su sistema de funciones de corta duración a un módico precio. Además, la idea ya se ha exportado a otras partes del mundo como México y en abril y mayo se van de gira por Segovia y Pamplona (respectivamente).

Dentro de la comunidad de Madrid también han surgido proyectos similares. Es el caso de Microteatro Casi Gratis que, organizado por la asociación La Noche del Cazador, ofrece en su sala de Leganés pequeñas dosis de teatro por 3 euros (es la donación que sugieren). La propuesta nació el verano pasado, presenta obras los fines de semana y, como su hermana mayor en la capital, cuenta con representaciones infantiles. Para el público adulto, ahora tienen en cartel  Mi Lavandería y Cita a ciegas (uno de los actores es Adrián Gordillo, de la serie Aída).

Así, una vez más, el teatro demuestra que se sabe adaptar a los tiempos. A los horarios frenéticos y agendas imposibles. A la crisis económica que lucha por terminar de hundir la cultura. A la saturación de ocio rutinario y poco innovador. A esa creciente apuesta por lo local, lo íntimo y lo personal. Y, por supuesto, a un espectador que, igual que Dumas, sabe que «todo (lo bueno) cabe en lo breve».

Foto: Asociación La Noche del Cazador