A veces, nos referimos a un súpergrupo como uno de esos en los que varias celebridades se juntan para hacer cosas maravillosas, en el caso de Sangre también hablamos de súpergrupo pero en otro términos (aunque también sabemos que harán cosas maravillosas): son seis chicas de Madrid (Concha de Anta – voz , Elena Oliván – batería, Ana Morán – teclados, Laura Payán – bajo, Daya Canalla – guitarra y coros, Penny Century – guitarra y coros ) que han editado su primer EP, Sangre es amor, con cuatro cortes con nombres como Democracia o Sola en casa III. Jamón Vudú, sello independiente de Madrid, está detrás de ellas y en lo que se refiere al merchandising han hecho algo original y que últimamente con el apogeo vintage está cobrando vida: las cintas de casette, aunque también han hecho camisetas. Hablamos con ellas sobre música, movimientos feministas y el underground madrileño:
Nokton Magazine: Sangre es un nombre difícil de olvidar, ¿de dónde viene? ¿Tiene algún componente “sádico”?
Sangre: La verdad es que es una historia un poco sádica, sí. Un día nos encontramos una ouija en la calle, y decidimos hacer el tonto con ella. Nos fuimos a un parque y nos pusimos a preguntar cosas privadas. Nos acojonó que lo acertara todo, así que decidimos preguntarle algo “de provecho”. Le preguntamos: – ¿Qué tenemos que hacer para ser famosas? Y la ouija contestó: – Rock. Nos pareció genial porque todas queríamos montar un grupo. Luego, Laura que es una patosa se cortó con el vaso que servía de guía en la ouija, y de ahí salió el nombre de Sangre.
NM: La coordinación entre seis personas puede ser un tanto complicada, ¿cómo se formó Sangre?
S: La coordinación, sobre todo teniendo en cuenta que Ana vive en La Haya, es una locura. Tenemos el grupo de Wassap que echa humo, pero lo llevamos bastante bien. Sangre se formó como una diversión. Empezamos 4 yendo a tocar a unos locales de ensayo con instrumentos prestados. Al tiempo compramos material, cerramos el sexteto, y nos pusimos a hacer nuestro temas.
NM: Tras este primer EP sabemos que estáis preparando cosas, ¿se pueden contar?
S: Tenemos varias canciones a medias. Queremos sacar un LP cuando las tengamos cerradas, pero vamos, tampoco nos estresamos mucho con el tema.
NM: Tenéis canciones de contenido político y nombráis al mismísimo Bárcenas. ¿La fiesta de la «Democracia» es ir a votar cada cuatro años? ¿Habrá escuchado Bárcenas esta canción?
S: Claro, la fiesta de la Democracia es votar. Cuando eres cría, una de las cosas por las que deseas cumplir 18 es por ir a votar. Y luego… ¡fíjate! No hemos sonado en la COPE, así que no creo que nos hayan escuchado Bárcenas & Cía.
NM: La proliferación de bandas de chicas está en auge y es algo que no se puede negar pero, ¿existe de verdad ese Riot grrl del que se está hablando últimamente?
S: La verdad es que no nos sentimos muy identificadas con este tema. Somos chicas, sí, y estamos muy felices de serlo. Nos encanta coincidir con chicas en este mundillo: técnicos de sonido, promotoras, artistas… Nos entendemos mejor con ellas, y ahí es donde vemos el verdadero movimiento Riot Girl. Pero el rollo ‘Noche de Chicas’, ‘Chicas rockeras’ y demás etiquetas de género (sexual, no musical) nos echa un poco p’atrás.
NM; ¿Qué opinión os merece FEMEN? ¿Activismo precocinado o algo más?
S: Nos parece que todas tienen unas tetas estupendas, lo hemos comentado más de una vez en el local.
NM: Volviendo al tema musical, os nombraron mejor banda emergente de 2013 según la opinión de los oyentes de Disco Grande (Radio 3), ¿qué supone esto en este punto de vuestro proyecto?
S: Supone mucho, ya no para el proyecto en sí sino para nuestra moral. Que te sigan tus conocidos es genial; pero que un montón de gente que no conoces decida que eres el mejor en algo, es un subidón. Además, confesamos que no sabíamos ni que existían esas votaciones, así que no pudimos hacer ni media trampa.
NM: ¿Cómo fue la grabación y producción del disco?
S: Fue todo casero a más no poder. Laro, amigo y compañero de local, es técnico de sonido, productor y de todo. Un fin de semana nos encerramos en el local, lo movimos todo, lo microfonamos todo y grabamos el EP en día y medio. ¡Si tuviéramos la misma rapidez para componer que para grabar, seríamos Frank Zappa!
NM: ¿Qué es Jamón Vudú?
Jamón Vudú es un sello que ha montado Manel Mourning para editar sólo en casette. Como nos conocemos personalmente, nos propuso empezar sacando Sangre es Amor. Lo de que la cinta fuera roja ya acabó de convencernos.
NM: Sabemos que lo vintage está de moda y que se están vendiendo más vinilos que CD’S pero, ¿cómo fue lo de hacer cintas de casette?
S: Nosotras compramos música en formato físico por amor al formato. Y creemos que a la gente de nuestra quinta le pasa un poco lo mismo. Fuimos de aquellas que tenían su colección de casettes, grabados de la radio o del amigo rico y moderno que se había comprado el CD, así que claro, el formato nos encajaba total. La idea del casette fue de Manel, nosotras sólo dijimos que sí.
NM: Estáis consiguiendo que algunos chicos vayan por ahí con camisetas de Sangre es amor, ¿os sentís orgullosas?
S: Nos sentimos orgullosas porque la camiseta es muy bonita y la hemos diseñado junto con Bakea. Pero el orgullo es más por la prenda que por el grupo.
NM: Se comenta que sólo tenéis una foto de grupo, ¿me lo podéis desmentir?
S: Jajajaja. Lo podemos ‘matizar’: sólo tenemos una foto de grupo en la que todas nos vemos bien. Es una de esas cosas complicadas de coordinar entre seis personas.
NM: ¿Qué tal vuestros últimos bolos en Costello y en La Casa Encendida (La Radio Encendida)?
S: El de Costello estuvo genial y el domingo pasado tocamos en La Casa Encendida en el programa-festival que hace Radio3. Compartir fiesta con esos grupazos nos llena de orgullo y satisfacción.
NM: Por último, si salimos por la noche en Madrid, ¿dónde podemos encontrar a las componentes de Sangre?
S: Últimamente salimos muy poco, pero si nos ves, será en algún concierto, comiendo alitas en el Chamizo o tomando una copa en el Weirdo o similar.
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Fotos: Sangre
