Recitar a Confucio, en China, tiene premio

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Escultura del maestro Confucio.
Quienes piensen en viajar a China próximamente se alegrarán al saber que, en Qufu, la cuna de Confucio, aprenderse los aforismos del famoso filósofo abre más de una puerta...

Quienes pensaban que Filosofía era una asignatura sin futuro, destinada a facilitarnos en absolutamente nada la vida práctica y diaria, no podían estar más equivocados. «Donde hay educación no hay distinción de clases», dice un proverbio del filósofo chino Confucio, y este pensamiento nos viene al pelo para explicar por qué nos iría mejor si hubiéramos prestando atención en las clases del instituto.

Y como – también según el sabio Confucio – «el hombre que ha cometido un error y no lo corrige comete otro error mayor», no queremos desaprovechar la oportunidad de enmendar el nuestro gracias a una iniciativa puesta en marcha en la ciudad de Qufu, aquella que vio nacer al padre del pensamiento oriental y que ahora estrena normativa: regalará visitas guiadas a sus tres monumentos Patrimonio de la Humanidad a los visitantes extranjeros que reciten cinco citas famosas de Confucio.

Parece que «aprender sin reflexionar es malgastar la energía», por lo que las autoridades de esta ciudad de la provincia de Shandong, al este de China, se han aplicado las enseñanzas de su maestro y, tras probar la táctica con los turistas chinos, han querido extenderla al resto de visitantes del planeta Tierra.

Así, los turistas extranjeros que viajen a China, en concreto a Qufu, y sean capaces de recitar cinco aforismos de las Analectas, el libro que recoge el pensamiento confuciano, tendrán como regalo visitas guiadas a los tres monumentos. Quien no sepa chino que no desespere, porque los fragmentos pueden recitarse tanto en el idioma de Confucio como en la lengua materna de los visitantes. En caso de superar la prueba estos recibirán un certificado que les eximirá del pago de la entrada al Templo de Confucio, el cementerio donde está enterrado y su mansión familiar.

Hasta el momento, un 65% de los 170.000 chinos que lo han intentado lo han conseguido. «El verdadero caballero es el que solo predica lo que practica», decía Confucio. A ver qué tal se nos da al resto.

Foto (cc): Universidad EAFIT