Pequeños oasis en forma de Glamping

Vistas de la naturaleza desde una tienda de campaña.
Vistas de la naturaleza desde una tienda de campaña.
De las cabañas para los turistas de safaris a las tiendas tipi o las yurtas. El glamping conecta con la naturaleza desde un interior único.

Los estampados coloridos y la gastronomía africana son parte de las tendencias actuales, pero no son las únicas llegadas del desierto y la selva. Ideadas en su origen para turistas que iban de safari, las tiendas de acampada con la comodidad como máxima ya se ha asentado en el territorio europeo y hace un tiempo que el glamping es una opción más para el tiempo de descanso. Este neologismo derivado de glamur y camping tiene su origen en aquellas tiendas diseñadas para el lujo del viajero que en Europa continúan sumando espacios.

En la búsqueda de la aventura desde lo confortable el glamping ha adaptado formatos tradicionales, las tiendas habituales de camping se han transformado facilitando a la imaginación un recorrido por otros confines, un acercamiento desde el reposo a la experiencia nómada que se impone en su decoración. El sentimiento de los nómadas árabes pervive lejos del desierto en las tiendas con modelo beduino y en las jaimas. Las tierras de los indígenas estadounidenses parecen más próximas desde una tienda tipi y la selva parece más salvaje desde una cabaña en un árbol. Mientras la recreación de las viviendas de los nómadas de las estepas de Asia se vive en las yurtas, catalogadas como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. La historia de estas moradas partió de las necesidades de los pueblos que las habitaban, que buscaban la facilidad para transportarlas y que resistieran a  las posibles inclemencias meteorológicas, y hoy se adaptan a las necesidades de un nuevo público.

Interior de tienda tipi.
Interior de tienda tipi.

Conservan la máxima de su hermana la acampada proponiendo el acercamiento a la naturaleza, y lo visten con colchones cómodos, ropa de cama y luz eléctrica. En ocasiones también con baños privados o desayuno incluido. En su entorno suelen encontrarse fácilmente actividades deportivas y rutas de senderismo y en su epicentro barbacoas o bicicletas para mantener vigentes las actividades clásicas de un camping. En España los precios son similares a los de un hotel pudiéndose encontrar tiendas de glamping desde 30€ la noche, pero si salimos de nuestras fronteras es fácil encontrarlos con un precio menor.

Este año el glamping toma su parte en el reparto de las zonas destinadas a la acampada en los festivales de música. Las tiendas equipadas con luz, colchones, edredones, servicio de recepción, y desayuno son una nueva opción para vivir los festivales sin perder horas de sueño; este año algunas ya han pasado por el Azkena Rock o el Cabo de Plata y otras llegarán a las zonas de acampada del Arenal Sound, el BBK o el FIB.

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Glamping no es el único neologismo vigente en el universo camping, desde la premisa del consumo colaborativo se extiende el Gamping, unión de garden y camping. Al más puro estilo del alquiler de apartamentos privados para las vacaciones, esta tendencia surge de la posibilidad de alquilar sólo el jardín para viajeros con tienda de campaña. La elección del destino no se sale de lo tradicional; playa o montaña.

Fotos: Pixarbay (cc) / Pixarbay (cc)