Elba Fernández tomó distancia con la música que hacía en Jane Joyd, donde aún no había publicado un larga duración, para resurgir (o reencarnarse) y desnudarse en sus temas como Mordem. Un proyecto más electrónico, instrospectivo y ambiental que deja atrás su lado folk.
Fragments to Dominate the Silence es el titulo escogido por la autora, quien toma prestado de la mismísima poeta Alejandra Pizarnik para enseñarnos diez temas que se entienden como una pieza en sí misma, abarcando temas universales y tabúes para construir un relato intenso. 50 minutos con los que Elba nos hace viajar de la oscuridad a la luz, casi como si estuviéramos en Star Wars. Mordem consigue también crear un lenguaje cinematográfico en sus temas, que bien podrían interpretarse como una película sonora.
Mordem realiza un trabajo autobiográfico e introspectivo donde el psesudónimo le sirve de salvaguarda para contarnos lo que de otra forma no haría, venciendo así el pudor de desnudarse y escondiéndose, al mismo tiempo, sirviéndose de recursos cinematográficos para contar lo suyo –y, sin embargo, lo de todos– por medio de imágenes de vidas ajenas.
Elba quedó prendada del trabajo del productor David Unison tras escuchar Ultraviolete Catastrophe de Hola a todo el mundo, donde supo elegir los sonidos dotando a la electrónica de un tono más cálido, al igual que ocurre en Fragments. «Cuando estaba componiendo las canciones tenía mucho miedo de con quién iba a contar para la producción, cuando nos reunimos por primera vez me pasó dos temas para probar y confié en él desde el principio», relataba Fernández para Hoy empieza todo.
Un proyecto más maduro donde las experiencias de Elba forman parte de su música, al igual que el silencio, este LP habla de ese silencio, de esas cosas que callamos pero que nos preocupan, el miedo, las pérdidas, la muerte… Mordem es «muerde» en galego, un nombre que recupera la artista de un poema de Rosalía de Castro. «Fue leyendo FollasNovas, es Rosalía en general y la temática en sí del dolor», contaba Elba para Radio3.
Un trabajo centrado en contar historias a través de la ficción, donde Elba se inspiró y se vio reflejada en narraciones del cine independiente como las películas de Xavier Dolan, Amor de Haneke, La Caza de Thomas Vinterberg o la serie de The Leftovers, una banda sonora de historias donde ficción y realidad van de la mano.
The Darkest time es la primera canción que compuso para Mordem y la que inició también un proyecto audiovisual, del que no se sabe nada aún. El tracklist es la historia de Elba, donde nada está puesto por casualidad, «no volveré sin mí, cuando esté preparada saldré al mundo», reza una de sus canciones.
