Pamela Palenciano: «Ahora es todas a una con lo de Sol»

Pamela Palenciano en un momento del monólogo.
El monólogo de esta actriz sobre violencia machista es muy necesario. Hablamos con ella sobre teatro, feminismo y la lucha de la Asociación Ve-la luz.

A muchas de nosotras de pequeñas nos gustaba la película de La bella durmiente. La podíamos ver una y otra vez durante horas, pero ¿quién nos iba a decir que la dulce y bella Aurora, de dorados bucles y labios carmín, no era ni más ni menos que una mujer que esperaba (aparte de cantar y bailar con los animalillos del bosque, claro)? Como tantas otras. Como todas. Es a lo que parece que nos han enseñado, a esperar: al príncipe azul, a que nos salven, a que él cambie (¿Os va sonando el cuento?). La causa de esta revelación ha sido el monólogo No solo duelen los golpes, de Pamela Palenciano, una jienense de 35 años, que se encarga de concienciar sobre violencia de género narrando, en clave de humor, su experiencia como víctima de maltrato.

Interesadas por su trabajo, nos citamos con ella en Vallecas. Dentro de una hora Pamela actúa en la sala Hebe, local que solía frecuentar durante los tres años que trabajó en Radio Vallekas. Habla rápido -es consciente- y posee una comicidad innata que, sin duda, le ha ayudado a la hora de poder plasmar de forma desenfadada un -mal entendido- amor de adolescencia: su novio Antonio, con el que estuvo desde los 12 hasta los 18 años.

El teatro y el humor, las mejores armas

 “Una psicóloga me empujó a usar el arte para canalizar todo lo que tenía de rabia y enojo. Primero realicé una exposición de fotografías y después un taller de prevención de violencia de género -iba a los institutos a mostrar mis fotos-“, comenta. Pero hasta el 2008, año en el que se mudó a El Salvador, esta licenciada en Comunicación Audiovisual no encontró aquello que le aportaría las herramientas perfectas para comunicar su historia: el teatro.

Es una sanación increíble para cualquier tipo de violencia o trauma que hayas vivido.

Fue allí, al otro lado del charco, donde se gestó su monólogo No solo duelen los golpes. “Empecé a trabajar con todos los chistes de stand-up comedy, a darles la vuelta”, desmontando así muchos tópicos, como el del amor romántico, y estereotipos de género que no hacen más que fomentar la desigualdad entre hombres y mujeres.

En un principio, “la idea original era dirigirlo a estudiantes, era un taller de prevención de violencia machista”, pero en el camino se dio cuenta de que su mensaje tenía calado en un público más amplio, explica.

Las puertas del Teatro del Barrio en un llenazo de Pamela Palenciano.

La península histérica

Tras 8 años fuera, ya en España, Pamela continúa su labor por los institutos y en diversas salas y teatros. Sorprendentemente, tanto en nuestro país como en El Salvador la reacción de los hombres heterosexuales ante su monólogo es muy similar, “les parece que les estás atacando a los privilegios y no les mola”, pero también, hay alguno por ahí que se reconoce en ciertas actitudes. Aun así, hay diferencias. En El Salvador “tienen el estigma de que es el país más violento del mundo”, por eso, “a la hora de reconocer la violencia de género, los que la ejercen lo hacen antes”; es más fácil deconstruir ese estereotipo “porque ya está instalado”. Sin embargo, aquí es más complicado y se suele escuchar aquello de “¡pero si yo no soy machista!”. De hecho, el pasado mes de enero, ha tenido que lidiar con una denuncia de un hombre que, malinterpretando toda la intención de Pamela, alegaba que su monólogo incita a la violencia. De inmediato quiso regresar a El Salvador “pero como a la semana me dieron el Premio Godoff ticketea del Público me dije: esto es la ‘Península Histérica’, me ubico donde vivo y se acabó”.

Machismo y estereotipos

Le comento la típica frase de madre: “hay más machismo ahora que antes”. ¿Es cierto? Pamela explica que no, lo que pasa es que en la época de nuestras madres “era algo normal y no se nombraba” y como actualmente “se señala y se denuncia parece que hay más que antes”. Lo que ha cambiado es la reacción en contra.

¿Y por qué la creencia de que algunas mujeres son más machistas que los hombres? “Es un estereotipo. Nosotras somos, como dice Barbijaputa, colaboracionistas del patriarcado… dentro de nuestra colaboración para que el patriarcado funcione tenemos que estar todo el tiempo peleándonos y criticándonos … el mecanismo patriarcal no para de fomentar distancias entre nosotras porque, si no, nos aliamos, por eso le molesta tanto al Estado el feminismo”.

Igualitarismo o el síndrome de Sarah Jessica Parker

“Yo no soy feminista, creo en la igualdad”, afirmó el año pasado Sarah Jessica Parker en una entrevista. Declaraciones como ésta no hacen mucho por la lucha de las mujeres, al contrario. “Es el discurso que se ha puesto de moda. Como parece que el feminismo es lo contrario al machismo… El igualitarismo no existe, es una postura cómoda”, comenta. Y la comodidad con todo lo que está pasando, 21 víctimas mortales por violencia machista en lo que va de año (16 mujeres asesinadas según datos oficiales) no es una postura que parezca aceptable para Pamela.

Ella aboga por un feminismo radical, que va a la raíz de las cosas, de la dominación, y que parte de cuestionarlo absolutamente todo, no solo las relaciones entre hombres y mujeres.

«Y esto no quiero decir que odie a los hombres ni que los quiera aniquilar”, aclara, por si las moscas.

Yo voy a Sol

“Ellas somos todas, ellas están teniendo la valentía que ninguna se atrevió a tener antes”. Así habla Pamela de las mujeres de la Asociación Ve-la luz, que llevan 26 días de huelga de hambre en la puerta del Sol como protesta contra la violencia machista. Ahora sabemos que se han aprobado los 25 puntos que pedían y eso es un triunfo con mayúsculas. Emocionada por la lucha de estas mujeres, Pamela no dudó en ayudarlas -como también hizo la compañía de teatro Las XL, entre otras artistas-, a recoger fondos y firmas para su causa representando el monólogo en la misma plaza.

“Ahora es todas a una con lo de Sol.» Para Pamela la protesta de la Asociación Ve-la luz ha conseguido crear espacios de encuentro entre feministas mayores y jóvenes, algo muy importante ya que cree “que hay muy poco diálogo entre el feminismo institucional y el feminismo de calle”. A las feministas institucionales “les pediría que saliesen un poco a ver lo que está pasando, que vayan a los institutos, que valoren a las feministas jóvenes. Les pediría diálogo, sobre todo escucha, para llegar a la parte común”.

Y después del monólogo…

Volviendo a sus proyectos profesionales, Pamela afirma que necesita bajar un poco el ritmo con No solo duelen los golpes para dejar paso a nuevos proyectos. Está preparando una obra infantil “sobre la desigualdad entre niños y niñas que va a ser muy divertida”, y ya tiene en mente un proyecto escénico sobre “todas las aristas de la maternidad”.

Si quieres zarandear a tu bella durmiente o príncipe azul interior para que espabile y se conciencie, puedes pasarte por el Teatro del Barrio para disfrutar de este necesario monólogo, No solo duelen los golpes.

Fotos cedidas por Pamela Palenciano y por Adela Bértolo.