Iseo es una de las versiones del nombre de Isolda, la joven princesa que cura a Tristán de las heridas de guerra en la leyenda a la que ambos dan nombre. Iseo es también el alter ego que escogió la navarra Leire Villanueva cuando, hace ya unos cuantos años, decidió que era mejor pasar las noches tocando de sala en sala que soñando.
Y funcionó, los últimos doce meses son la prueba fehaciente de ello: un álbum, Last night, que cosecha excelentes críticas desde enero, reconocimientos como el TalentoSOS del Festival SOS 4.8. y la última edición de Proyecto Demo, de Radio 3, y escenarios como el del Mad Cool y el FIB. Dueña de un estilo tan inclasificable como inconfundible y de una forma única de cantar y decir las cosas, Nokton Magazine entrevista a Iseo antes de su actuación de este viernes 25 de noviembre junto a Izah en la sala Foyer del Liceu de Barcelona (entradas anticipadas por 18€ en 4tickets) y de la emisión de Los Conciertos de Radio 3 que protagonizará, este jueves 24, de madrugada, en La 2 de TVE.
Nokton Magazine: 2016 tiene que haber sido un año intenso, lleno de reconocimientos. ¿Cómo lo has vivido?
Iseo: Ha sido un año bastante movido, en el que han surgido bastantes más oportunidades que las que hubiera imaginado. Lo he vivido de forma muy intensa, como decís, pero también siendo consciente de que el trabajo es la única manera de que el año siguiente sea igual de bueno, o mejor.
NM: Tienes más de una década tocando en locales y cafés a tus espaldas. ¿Qué se aprende en ese circuito?
I: En ese circuito se aprende todo. Para mí fue una especie de mili, donde viví todo tipo de situaciones, de la mejor a la peor; me vi tocando para una sola persona, también con el bar repleto cantando conmigo.
Estar ante el público una o dos veces por semana me ha hecho bastante callo, y me alegro de que así fuera para todo lo que estoy viviendo ahora.
NM: ¿Qué se aprende después, en los escenarios de los grandes festivales como Mad Cool?
I: En el primer festival te das cuenta de que las reglas del juego cambian por completo. No estás en una sala, la energía es muy diferente y hay que aprender a dar un concierto en un festival. A mí me queda mucho, pero habiendo pisado unos pocos el verano pasado he podido ver por dónde van los tiros.
NM: ¿Te sientes más cómoda en alguno de esos dos sitios?
I: Lo que te da una sala no te lo puede dar un festival, y viceversa. Sinceramente, me encanta dar conciertos en una sala mediana, donde los silencios son silencios y las dinámicas se pueden explotar al máximo. En un festival todo es más rápido, más volumen, más enérgico, y puede que se pierdan un poco esos matices que se consiguen en los locales. De todas maneras, la adrenalina de un festival es muy fuerte. Son dos terrenos distintos, cada uno con su lado especial.
NM: Además de Iseo, cuentas con otro proyecto, en el que exploras el reggae y el dub. ¿Qué te aportan esos estilos tan diferentes a los que solemos verte interpretar en el escenario?
Lo más productivo de tener dos proyectos tan diferentes (este que se mueve entre el reggae y el dub se llama Iseo&Dodosound) es que aprendo mucho en el plano musical. Moverme en varios estilos me aporta riqueza artística a la vez que diferentes perspectivas sobre los géneros que trabajo.
Creo en un papel de músico/artista más camaleónico de lo que la prensa/crítica está acostumbrada a definir. Tenemos la constante necesidad de etiquetar a un cantante, a un músico, cuando realmente hay gente difícil de meter en un solo saco.
NM: Creciste en compañía casi exclusiva de tu guitarra acústica, el looper y tu voz, que en Last night ejerce muchas veces de caja de ritmos. Hay gente que dice que la voz es su instrumento favorito, ¿es tu caso?
I: Sí, es mi caso. Realmente aprendí a tocar la guitarra porque necesitaba un acompañamiento para cantar, que es realmente mi medio de expresión, y aunque me esfuerzo por mejorar en la guitarra, creo que mi punto fuerte es la voz.
NM: Tu música rechaza casi cualquier tipo de etiqueta, ¿qué estuviste escuchando mientras componías Last night (además de Chris Isaak)?
I: Durante esa temporada he podido estar escuchando álbumes del sello Putumayo o el dúo Ibeyi. Hace tiempo tuve una temporada fuerte con la bossa nova, y suelo ir variando por temporadas. Del son cubano a The Black Keys.
NM: “¿No te das cuenta de que ya soy una mujer?”, le cantas al lobo en ‘The Wolf’. ¿Cuándo te hiciste así de fuerte?
I: Fuerte lo he sido siempre, pero esta canción llegó en un momento en el que vi cuestionada esa fuerza y tuve que gritarlo, así que compuse ‘The Wolf’.
NM: ¿Tienes algún sueño que no se haya cumplido todavía?
I: Aunque suene pesimista, no tengo sueños. No los tengo en el sentido de que no me gusta perder el tiempo pensando en qué me gustaría hacer, pierdo el tiempo trabajando para que pasen las cosas.
