A finales de mayo comienzan a nacer unas hojas nuevas en el Parque del Retiro, no aquellas que florecen de sus árboles, sino las que copan las decenas de casetas que dan forma a la Feria del Libro de Madrid. Este año, en su 75ª edición, vive uno de los grandes aniversarios, el del cuarto centenario de la muerte de Cervantes, que dará forma a diferentes actividades como conversaciones, documentales y representaciones.
Desde el 27 de mayo hasta el 12 de junio la Feria volverá a sacar a los lectores a la calle buscando descubrir nuevos títulos, regresar con las firmas de sus autores más seguidos, o ahorrarse unos euros al poder adquirir los libros con descuento. Entre las largas colas ante los escritores que más firmas recalan, los grandes vacíos en las casetas sin firmas, los disfraces de dibujos animados y las bolsas cargadas, todos ellos acabarán encontrándose con algún ejemplo del país invitado, Francia. Su idioma y su literatura darán pie a diferentes jornadas que comenzarán con la participación del escritor Amin Maalouf.
Pero la feria no se limita a las casetas (más de 300) de librerías y editores, ni a las colas que salpican el Paseo de Coches; dentro del Retiro también habrá actividades en la Biblioteca Eugenio Trías y en la Casa de Vacas. Además, estos días también habrá espacio para la poesía, tanto dentro como fuera del parque, ya que el día 29 a las 20:00h. se celebrará una jam session de poesía entre las casetas 313 y 314, mientras, lejos del recinto, en esta ocasión, la feria coincide con POETAS, el poético festival, que se celebra los días 28 y 29 de mayo en Matadero Madrid.
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