En esta churrería tú pones el ingrediente: Cuentos como churros

Los cuentos también pueden salir como churros...
Un cuento al día nacido de un ingrediente propuesto por el usuario es el proyecto de los churreros Víctor García Antón y Kike Cherta en Cuentos como churros.

En los churros se encuentran tres significados: sale fácil si sale como un churro, sale mal si sale como un churro, y sabe muy rico si es un churro. Y aunándolos, un proyecto lanzado por Víctor García Antón y Kike Cherta, de aquí en adelante ‘los churreros’, en los que son los relatos los que saben a gloria. Se trata de Cuentos como churros un espacio que indaga en el diálogo entre texto e ingrediente a través de las propuestas de los usuarios. Porque un churro al día puede subir el colesterol, pero un cuento al día es recomendable para la salud (física y mental).

Nokton Magazine: Ante todo, ¿de dónde surge la idea para crear Cuentos como churros?

Los churreros: Cuentos como churros surge de nuestro amor por las historias, de nuestras ganas de compartir con nuestros amigos imágenes y palabras. Los dos churreros acabábamos de publicar este verano libro de relatos y nos apetecía el desafío de un proyecto diferente, divertido, que involucrara a un número más amplio de personas.

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NM: Esa idea de despensa que se va llenando con los ingredientes que envían los propios lectores permite ‘comprar’ los productos que quizás uno nunca se llevaría a casa. ¿Cuáles son los ingredientes más comunes? ¿Existe diferencia al crear desde un vídeo o una imagen?

Los churreros: Sin ninguna duda. En estos cuatro meses de vida del proyecto hemos publicado churros de todo tipo y condición. Cada propuesta que recibimos es un reto, una mirada particular. Cada texto ha de dialogar con su ingrediente, surge y se contamina de él. Esto nos exige cierta cintura y las orejas bien abiertas, claro. En cuanto al tipo de propuestas que recibimos, hay de todo: fotografías, vídeos, canciones… El otro día una clienta de la churrería que está embarazada nos envió como ingrediente el nombre de su futura hija. Nos pareció un regalo precioso y también toda una responsabilidad.

NM: Personalmente, ¿cómo se lleva la obligación de escribir a diario dependiendo de la inspiración/aportación de otros?

Los churreros: Escribir un cuento al día es una aventura que nos está dejando sin vida social. Pero también es un experimento y un aprendizaje continuo, emocionante. El diálogo que se establece con los clientes de la churrería a través de los ingredientes es magnífico y ayuda mucho. Pero también están los comentarios en Instagram, en Facebook, en Twitter, en la propia página web, que nos retroalimentan y evitan que nos perdamos. La sensación es de arropamiento, como si estuviéramos consiguiendo algo bello juntos.

NM: Además la degustación es lanzada a todos los lectores, ¿permite la red una difusión especial del relato?

Los churreros: Sí, por supuesto. Nos ha sorprendido cómo algunos de los clientes fijos de la churrería no son lectores habituales de libros de relatos. Esto es muy estimulante. Por otro lado está la vertiente visual del proyecto. La comunidad en Instagram es magnífica y muy activa. Comentan las imágenes publicadas y también los textos. Y por último, claro, está la capacidad de la red para buscar complicidades por todo el mundo. Tenemos ya lectores en 85 países y ¡apenas acabamos de empezar! Cada persona que nos envía un ingrediente es un amigo nuevo que nos presenta a su comunidad. Estamos descubriendo maravillosos compañeros de viaje. Es una delicia.

Fotos: Transparent Reality (cc) / Cuentos como churros