Cuando medio mundo está pendiente de una cita en las urnas y las afecciones de un pueblo a dos simples adverbios es que el lugar donde tiene lugar esa consulta no es un lugar cualquiera. Un sí o un no que puede cambiar la historia del país que inició y cambió la historia del mundo occidental y sin cuya influencia no se entendería casi nada de lo bueno que ahora tenemos. La historia, la mitología y sus panteones, los avances científicos o la filosofía, además de la arquitectura, el teatro, el arte o la política y la democracia, elementos nacidos en territorios de la Hélade y sus islas del Egeo que son la cuna de lo que somos. Si ellos descienden de Helén, hijo de Deucalión y Pirra, Europa, nosotros, somos hijos de ellos.
Y siglos después, guerras, paces, conflictos y soluciones, Grecia vuelve a ser el centro de todo lo que en la Unión Europea sucede. Helenos como creadores de una sociedad que ahora es puesta en cuestión por los avatares políticos y económicos. Mucha gente busca la respuesta, un sí o un no que les aclare el futuro. Otros muchos miramos extrañados en la distancia todo lo que ocurre y tratamos de entender leyendo periódicos y huyendo de la desinformación, pero la clave siempre tiene una respuesta cultural. Porque la cultura es donde se ve reflejada la idiosincrasia de una sociedad, decidimos intentar entender esta situación a través de algunas de sus escritores más importantes. Unos nuevos Sófocles para una nueva tragedia griega.
Petros Márkaris
Es hijo de un comerciante armenio y un ama de casa griega, y como descendiente de la minoría armenia en la región, él y su familia no tuvieron una vida fácil hasta que en 1974, con el fin de la Dictadura de los Coroneles, pudieron ejercer de griegos de pleno derecho en su país. Él mismo asume la clara influencia alemana en su formación y eso añade a su obra una perspectiva única. Adentrarse con Kostas Jaritos en las novelas que conforman la Trilogía de la Crisis es entender la situación social griega a nivel de calle y con la sensibilidad a flor de piel de la novela negra.
Ersi Sotiropoulos
Las obras de esta novelista han sido traducidas al francés, inglés, español, italiano, sueco y alemán, pero su mano no se limita a la novela. Ersi Sotiropoulos tiene una sólida formación en Humanidades y Antropología que le permite plasmar su conocimiento crítico también en artículos y en poesía de esa que sangra por sus versos como la realidad en la que se inscribe. Dentro de su creación narrativa cabe destacar Zigzags entre los naranjos, premiada con varios galardones dentro de su país.
Nikos Kazantzakis
Hay quien lo considera el autor griego más importante del siglo XX, y quizás así lo sea, sobre todo si tenemos en cuenta la repercusión internacional y sus adaptaciones. Su labor se desarrolla en varias disciplinas: poesía, filosofía, narrativa, dramaturgia… Militante de izquierdas y escritor controvertido, algunas de sus obras, como La última tentación de Cristo o El pobrecillo Dios, le valieron la excomunión de los ortodoxos y el entrar en el Índice de Libros Prohibidos de los católicos. Pero Kazantzakis sabía que la mejor cura ante el radicalismo ideológico era viajar y alcanzar un poco de locura. Porque “un hombre necesita un poco de locura, si no nunca se atreverá a cortar la soga y ser libre.”
Antonis Samarakis
Se inició en el mundo de la literatura a través de la poesía, que publicaba en revistas y periódicos, pero sus necesidades expresivas quedaban mejor contenidas en la prosa. Muerto en 2003, se le considera contemporáneo de la generación de postguerra. Su obra se caracteriza por el compromiso del autor con el humanismo, una lucha constante contra el peligro de los totalitarismos y la reflexión sobre la alienación del ser humano en el mundo moderno. No cejó en su activismo político ni durante la Dictadura de los Coroneles, lo que acrecentó su activismo social.
Vasilis Vasilicós
El activismo de algunos autores griegos no sólo se limita a la faceta política. En el caso de este autor nacido en Cavala, una ciudad al norte del país, ambas vertientes se mezclan perfectamente en una de sus novelas más conocidas, Z, de 1967. Recrea los hechos que rodearon el asesinato a manos de fuerzas parapoliciales del político de izquierdas Grigoris Lambrakis. La novela se ha traducido a más de 30 idiomas y sirvió como punto de partida para la película homónima, con guión adaptado por Jorge Semprún.
Alki Zei
Como otros tantos, se vio exiliada de su país con la dictadura. Entre 1954 y 1964 residió en la Unión Soviética, pero tres años después tuvo que volver a irse hasta que la democracia volvió a Grecia en 1974. Bebiendo de su propia biografía y de la historia de su país, La novia de Aquiles, su obra adulta más importante, indaga en la historia del último cuarto del siglo XX y los primeros decenios del XXI. Hay quien dice que el destrozo de la ocupación nazi, la dictadura, las crisis sociales y el ahogo de la troika son reflejo de la maldición de los dioses del Olimpo a un pueblo que los olvidó. Un viaje en tren que nos invita a entender cómo ha llegado hasta ahí la tierra en la que nació la Europa moderna.
Fotos de: Massimiliano Calamelli (cc) / Emilio García (cc) /
