La creatividad irrumpe en la campaña electoral

Purple Rain
La campaña electoral para el próximo 20D ha vuelto a tener una presencia en las redes sociales que, en forma de creatividades atractivas y ocurrentes, no pasa inadvertida.

Si seguimos la actualidad política parece que llevemos todo el año (o toda la legislatura) en campaña electoral. Pero, aunque nos lo creamos a medias, oficialmente no comenzó hasta el pasado 4 de diciembre a las 00:00h. ¿Y qué ha ocurrido desde entonces? Lo de siempre. Pegadas de carteles, mítines aburridos (aunque Pedro Sánchez se autoproclamó rey de la selva en uno de los suyos), y, algún que otro debate electoral.

Lo bueno es que, aparte del clásico “y tú más” de los grandes partidos (y por qué no, a veces también de los pequeños) estamos asistiendo a nuevas formas de pedir el voto. A los clásicos carteles electorales (oficiales, serios, protagonizados por personas más jóvenes y más guapas que los verdaderos candidatos…) se unen diseños más informales y divertidos. Imágenes creadas por los simpatizantes de un partido con el único fin de conseguir votos para su político ‘ideal’. Ni respaldados, ni financiados de forma oficial (y, por supuesto, sin permiso de sus protagonistas), son los propios ciudadanos los que se encargan de su diseño y difusión.

Cartel de Purple Rain
Una de las ilustraciones a favor del cambio de la iniciativa Purple Rain.

Ya lo vimos hace unos meses en las elecciones autonómicas con iniciativas como Madrid con Manuela (Carmena) en la que, de un día para otro, los madrileños comenzaron a invadir Facebook, Twitter y Tumblr (y, al final, también las calles) con sus propios ‘carteles electorales’. El fenómeno se hizo viral en pocos días, y nadie puede negar el impacto que tuvo después en los resultados de los comicios. Manuela Carmena, que se presentaba con Ahora Madrid, se proclamaba alcaldesa de la capital después de décadas de gobierno del Partido Popular.

Madrid con Manuela
Una de las imágenes de apoyo a la actual alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena.

Detrás de aquella iniciativa, entre otros, estaban Purple RainGuerrilla Gráfica y LetsZINK, que ya han comenzado a publicar sus materiales para las elecciones generales del próximo 20 de diciembre en las redes sociales. Y que, aunque aún no han llevado su acción a las calles, no descartan hacerlo.

Cartel de Purple Rain
Otra de las imágenes de Purple Rain apoyando el cambio.

En Internet, estas iniciativas que apuestan “por el cambio”, corren como la pólvora. Pero, aunque originales, no son las únicas. Con un tono más humorístico (¿acaso existe otro tono en las redes?), los usuarios de Facebook y Twitter llevamos años asistiendo a otro fenómeno: los memes. Y los memes políticos no iban a ser una excepción. En campaña electoral nos han bombardeado con imágenes de todos los colores, sobre todo, criticando la ausencia de Mariano Rajoy en los principales debates: el de El País, celebrado el 30 de noviembre, y el de Atresmedia, que se televisó el pasado 7 de diciembre. Ya se sabe: hacer leña del árbol caído es «muy español, y mucho español».

Meme de Mariano Rajoy
Uno de los memes de Mariano Rajoy criticando su ausencia en el debate de Atresmedia.

Otras imágenes han mostrado su descontento con el hecho de que el Presidente del Gobierno sólo haya aceptado ir a un debate a dos: el cara a cara entre Mariano Rajoy y Pedro Sánchez que se televisó el 14 de diciembre desde la Academia de la Televisión. El tradicional debate del bipartidismo (o el ‘bidebatismo’, como se le ha llamado en redes) que ya no satisface a nadie.

Cartel de Guerrilla Gráfica
Una de las creatividades de Guerrilla Gráfica criticando el debate a dos entre Rajoy y Sánchez.

Gane quien gane, lo que no podemos negar es que ésta ha sido una de las campañas con mayor implicación ciudadana de los últimos años. Consecuencia o no de las redes sociales e internet, cuatro partidos se disputan opciones reales de formar gobierno. Y los españoles, que por fin empezamos a estar hartos de la crisis, el paro y la corrupción, hemos decidido formar parte de la actualidad política. Esperemos que dure.