Cine y joyas. Mitos y réplicas

Las joyas lucidas en la gran pantalla, casi como protagonistas, enamoran al espectador mientras sus réplicas lo hacen con el cliente.

Los años veinte son lujo y obviamente joyas. El gran Gatsby lo demuestra  desde el primer minuto con una colección creada por Tiffany & Co. La joyería ha aprovechado la ocasión para sacar a la venta un catálogo de siete piezas inspiradas en la película, pero la calle también copia estas tendencias.

Tiffany es el clásico reflejo de la joyería en el cine, su marca se vio transformada con el estreno de Desayuno con diamantes aunque en realidad Audrey Hepburn, que posteriormente también vería su imagen plasmada en pendientes, broches o anillos, llevaba bisutería durante el rodaje. El éxito hizo que se convirtiese en la primera joyería en crear un catálogo anual y fuese icono para el vestuario de cintas como esta última de Baz Luhrmann que incluía una pulsera de perlas valorada en 23.000 euros que se rompió durante el rodaje.

Pero son las réplicas las que se imponen en los outfits de fiesta, de hecho algunas de las de El gran Gatsby ya están disponibles desde audrey-hepburn-desayuno-diamantes20 euros. Un precio común en varias de las tiendas online que venden réplicas de las creaciones usadas en la gran pantalla, entre las más populares el collar corazón de Titanic u otras como el colgante de Arwen en El señor de los anillos o las que llevaban los protagonistas de Harry Potter, algo más alejadas del glamour. En esta línea también se han creado varias colecciones como muestra la alianza entre la firma Swarovski y Disney creando bisutería inspirada en taquilleros filmes como Piratas del Caribe o Alicia en el país de las Maravillas, lo que denota que la línea entre las réplicas de diseño y el merchandising es muy fina. Otra de las grandes inspiraciones para el mundo de la moda han sido los zapatos mágicos que Dorothy llevaba en la película El mago de Oz, una joya si atendemos a su brillo y su valor que fue subastada en 2012. Se desconoce el precio de venta pero si se conoce al comprador; precisamente el protagonista de alguna de las películas citadas, Leonardo Di Caprio, los adquirió para donarlos al Museo de Cine de la Academia.

No hace falta rastrear cientos de páginas online para encontrar estas valoradas réplicas. En Madrid hay una anticuaria que también se dedica a crear las joyas más representativas del cine. Se trata de Vintage by López-Linares que presenta en su catálogo la tiara de Sissi Emperatriz o el collar de Desayuno con diamantesTambién otras creaciones más allá del cine como los pendientes de La joven de la perla de Johannes Vermeer. Su colección, con precios desde los 30 euros, incluye también joyas victorianas o de art decó.

No es simple merchandising, es sentirse como una estrella de cine, como un personaje mítico que haya conseguido traspasar la pantalla con su esencia. Las joyas se transforman en imágenes reconocibles y deseadas que no siempre tienen porque conllevar precios sobrecargados.

Foto: Warner Bros