“Burundanga” para el II aniversario del cese de la actividad armada de E.T.A

Otra (re)visión del conflicto.

Muchas han sido las (re)visiones que se han hecho del conflicto vasco armado durante los más de 50 años que éste ha durado. Películas, documentales, noticias, periódicos de todos los colores y atendiendo a diferentes necesidades han reflejado, desde tantas perspectivas como casi posiciones había, el sentimiento del pueblo vasco que estos días celebra el II aniversario del cese definitivo de la actividad armada de E.T.A, que se producía el 20 de octubre de 2011. Pero, como para gustos los colores, en 2003 nacía en la segunda cadena de Euskal Telbista Vaya semanita, un programa que en clave de humor analizaba la idiosincrasia del pueblo vasco sin importarles meter el dedo en la llaga y adentrarse sin tabúes en temas tan peliagudos como el terrorismo de E.T.A.

Fueron tan criticados como halagados, pero lo cierto es que atajaron el problema vasco desde un punto de vista que poco (o nada) se había tratado: el humor. Siguiendo de alguna manera esa estela, y con actores como Mar Abascal, César Camino, Mar del Hoyo, Antonio Hortelano y Eloy Arenas, Burundanga (El final de una banda) vuelve a introducirse de una manera cómica en el mundo de E.T.A. La agenda del Teatro Lara, en Madrid, estará marcada hasta finales de diciembre por esta desternillante obra que bajo las directrices de Jordi Galcerán (El método Gronholm) narra la historia de Berta, una joven que se acaba de quedar embarazada y quiere asegurarse de que su novio no la engaña. Es en ese momento cuando gracias a la burundanga, o “suero de la verdad” como también llaman a esta droga procedente de Suramérica que anula la voluntad de la persona que la toma, descubre que su novio forma parte del último comando de la banda terrorista E.T.A.

Pese a las voces de escándalo que se han levantado con la obra (al igual que se levantaron en su día con Vaya semanita…), lo cierto es que tanto E.T.A como la burundanga en sí no son más que un pretexto para introducirse de una forma ágil, divertida y diferente en esta historia de amor impredecible que está haciendo que la compra de entradas para Burundanga aumente tarde tras tarde en el Lara.

Foto: Teatro Lara