Cuando parecía que el caso Bárcenas no podía darnos más sorpresas, nos despertamos con la noticia de que la Seguridad Social ha expedientado al Partido Popular por el despido de su ex-tesorero, y de esta manera volvemos al bucle del despido en diferido y el despacho en Génova 13. Por eso, desde Nokton Magazine, nos ha parecido un buen momento para hablar sobre la B: la película, un filme que nació en el Teatro del Barrio de Madrid y gracias al crowdfunding ha podido llegar a la gran pantalla.
El caso Bárcenas ha dado mucho de sí desde que salió a la luz y la premisa de B: la película es: «¿La verdad no cambia nada?» Lo cierto es que, como dice su director David Ilundáin «necesitamos hacer terapia de todo lo que está pasando en cuanto a corrupción en España y esta me pareció una forma perfecta de hablar de este tema». Al ver la obra en el madrileño Teatro del Barrio le picó el gusanillo y no pudo sacarlo de sus tripas hasta que ideó el crowdfunding y él y su equipo se pusieron manos a la obra. «Cuando fui a ver la obra tenía miedo de lo que me iba a encontrar, ese día la elegí yo por lo que, de haber escogido otra, quizá la película no se hubiera hecho».
Al igual que en la producción teatral, David sabía que tenían que llevar a cabo rápido el rodaje del filme para que su importancia mediática siguiese vigente, «fue relativamente sencillo ya que todo es en una misma localización y el trabajo de los actores ya estaba hecho gracias al teatro, esto fue una parte importante para que la película saliese adelante sin trabas». Los actores, Manolo Solo y Pedro Casablanc dijeron que sí a embarcarse en el rodaje tras haber llevado Ruz-Bárcenas por distintos puntos de la geografía española. «La película tiene todo lo necesario para que el espectador no se mueva de la silla en un rato, crees que de verdad estás viendo a Bárcenas tras 18 días en prisión confesar ante Ruz. Además, es una situación de enorme tensión y tiene los elementos narrativos básicos de peso: protagonista (Bárcenas), antagonista (Ruz) y el monstruo ausente (el PP)«.
El problema de la distribución: #QuieroverB
«Una producción pequeña nunca va a proyectarse en 500 salas, sabíamos que no íbamos a llegar a todas las esquinas del país, pero sí nos hemos decepcionado porque creíamos que conseguiríamos estar en más ciudades«, cuenta su director. David no habla de censura, «este término nos queda grande, pero sí es cierto que ha habido miedo a exhibirla y, a pesar de la frustración, seguimos trabajando para que pueda llegar a más puntos; de hecho el hashtag que hemos creado –#QuieroverB– ya se ha hecho viral y puedes pedirlo para tu ciudad».
La película ha conseguido que los espectadores salgan aplaudiendo del cine y que haya sido la más vista en estos últimos días en los cines Renoir Princesa de Madrid. Ésta puede ser una buena premisa para que otras salas piensen en el poder de convocatoria del filme.
Como dice Quique González:
¿Dónde está el dinero?
¿Quién será el primero en hablar /Se escuchó un tic tac en el séptimo cielo
Gánsters y trileros / todos hacen juego
Nadie va a comerse el marrón /Aprendiendo a nadar bajo el aguacero
Puedes ver B en Filmin y otras plataformas VOD por 2,95€.
Fotos: CultProject
